Con banderas blancas, carteles con fotografías de sus seres queridos aún en cautiverio y mensajes de cese a la guerra y al secuestro, decenas de huilenses se reunieron en el Templo Colonial de Neiva para hacer un llamado a la paz y al respeto por la vida. Con banderas blancas, carteles con fotografías de sus seres queridos aún en cautiverio y mensajes de cese a la guerra y al secuestro, decenas de huilenses se reunieron en el Templo Colonial de Neiva para hacer un llamado a la paz y al respeto por la vida. MARIO PORTILLO LA NACIÓN, NEIVA
Con mensajes de rechazo contundentes hacia los violentos, los huilenses se unieron en una sola voz para pedir por la paz en Colombia, exigir el regreso de sus seres queridos aún secuestrados y la inclusión de las víctimas de la guerra en las mesas de diálogo, entre otros. Luego de una sentida eucaristía, los familiares de los cautivos participaron en un plantón en contra del secuestro. Una proclama permanente que se escuchó durante la actividad fue la de la exigencia a los actores armados por parte de los asistentes, para que revele la verdad sobre la situación de los secuestrados en el país, pero especialmente la de aquellos huilenses que desde hace tres, cinco y hasta 10 años fueron plagiados y hoy no se conoce ningún detalle de su suerte. Según el Comité Humanitario del Huila, en el departamento son 38 los secuestrados que aún permanecen en manos de actores como las Farc, los anteriormente llamados paramilitares y la delincuencia común. “En el Huila son 38 las personas que tenemos reportadas como secuestradas, todos son civiles, la más reciente es la señora de Pitalito, Marlen Guerrón, que fue secuestrada hace dos meses”. “Desde el comité vinimos a acompañar a estas personas como lo hemos hecho siempre, pero también a exigirle a las Farc y a los demás actores armados que respondan con la verdad, que ya no jueguen más con el sufrimiento de estas familias”, expresó Deyanira Ortiz, presidenta del Comité Humanitario del Huila. De la misma forma, los familiares de los secuestrados huilenses mostraron una posición radical ante el secuestro y demás violaciones a los Derechos Humanos. “No aceptamos que se diga que van a haber sólo secuestros de uniformados, porque creemos que ningún colombiano debe estar lejos de sus seres queridos, violentándole sus derechos y mutilándole sus sueños. Hoy decimos no más a todos los actores del conflicto armado”, manifestó Dieny Losada, familiar de José Arbelay Losada, comerciante secuestrado en el 2003. Pronunciamientos Durante el plantón, los parientes de los plagiados hicieron varios pronunciamientos frente a la situación de sus familiares, pero también frente a los diálogos de paz con las Farc realizados en Cuba. “Pedimos que nos digan la verdad frente a la situación de nuestros seres queridos; en algunos casos llevamos años sin conocer pruebas de supervivencia, no se compadecen de nuestro dolor, queremos únicamente la verdad”. “Pero también pedimos que en las mesas de negociación con las Farc nos incluyan a las víctimas para que haya un proceso incluyente, donde tengamos voz quienes hemos sido directamente afectados por la guerra. Consideramos que la paz no se logrará si faltan las víctimas en los diálogos, tienen que escucharnos”, comentó Rosana Rojas de Ipuz, madre y esposa de los secuestrados Hely Ipuz y Eduar Ipuz. ‘Conserven la fe’ Dieny Losada, familiar del José Arbelay Losada, plagiado en La Macarena (Meta) el 20 de enero de 2003, envió un mensaje a su pariente y a tres compañeros de cautiverio. “Decirles que no pierdan la fe, acá estamos orando y actuando por ustedes, para que pronto estén de nuevo en casa. A los secuestradores, exigirles que liberen a nuestros familiares, ya son 10 años que hemos estado sin ellos y necesitamos a nuestros seres queridos”. ‘Que los liberen a todos’ Rosana Rojas, madre y esposa de los secuestrados Hely Ipuz y Eduar Ipuz, quienes fueron plagiados en La Plata (Huila) hace 12 años y La Macarena (Meta) hace 10 años respectivamente, pidió su inmediata liberación. “La exigencia que hacemos a los secuestradores de nuestros familiares, es que liberen a todos los cautivos. Siempre dejan libres a militares, policías y gente de la alta sociedad, ¿pero cuándo nos van a devolver a nuestros parientes? Ellos son seres humanos y acá en casa los estamos esperando”. ‘Exijo la verdad’ Nubia Solano de Vargas, esposa de Idelfonso Vargas, desde hace 28 años padece el secuestro de su marido. “Desde hace 28 años estoy padeciendo secuestros, primero las Farc se llevaron a mi esposo en 1985, lo entregaron y en 1996 volvieron a llevárselo las Farc, y en el 2000 se lo llevaron los paramilitares, hace 13 años. No he tenido pruebas de supervivencia, a los 11 años la fiscal me dijo que lo habían asesinado y yo pido que digan la verdad, si me lo han de entregar que sea de una vez, así sean sus restos”. ‘No pierdan la esperanza’ John Freddy Ipuz, hijo y hermano de Hely Ipuz y Eduar Ipuz, envió un mensaje a sus familiares para que conserven la esperanza de regresar, pues él y toda la familia los están esperando. “Le digo a mi papá y a mi hermano que no pierdan la esperanza, siempre hay una luz que está en el cielo, Dios siempre está acompañándolos y ellos van a estar protegidos. Además, yo he estado esperándolos todos los días con mi mamá”.