Desarrollar capacidades superiores, valores y actitudes que permitan aprender a lo largo de toda la vida, permite la optimización de las capacidades humanas, y una de las capacidades superiores más importantes que contribuyen a ello, es el desarrollo del Pensamiento Crítico. La educación debe contribuir a formar personas bien informadas y motivadas, provistas de un sentido crítico, capaces de analizar los problemas, buscar diferentes alternativas de solución, aplicarlas, asumir las responsabilidades de sus decisiones y las responsabilidades que todo ciudadano debe cumplir. Para lograrlo resulta conveniente utilizar métodos que permitan el acceso a planteamientos pedagógicos y didácticos que permitan la adquisición de conocimientos, competencias y aptitudes para la comunicación, el análisis, la crítica, la reflexión, la solución asertiva de conflictos y el trabajo en equipo. Quien desarrolla el pensamiento crítico, se vuelve más perceptivo, se cuestiona permanentemente, construye y reconstruye saberes, es de mente abierta, demuestra control de sus emociones, es capaz de defenderse, justificar sus valores personales, ofrecer y criticar argumentos, apreciar el punto de vista de los demás, llevar una vida más productiva, responsable y armoniosa consigo mismo y con el medio en el cual se halla inmerso. En pocas palabras, las personas serán individuos suficientemente responsables y autosuficientes, para enfrentar las demandas de una sociedad en permanente cambio. Fomentar en las personas destrezas y habilidades intelectuales que permitan la comprensión real y profunda de textos, el privilegio de la escritura y el reconocimiento crítico de la realidad circundante, estimula actitudes que le permiten acceder a nuevos conocimientos y convertirse en un ciudadano útil para la sociedad, desarrolla en ellas, el Pensamiento Crítico. Pensar críticamente es participar activamente en el proceso de conceptualización, análisis, síntesis y evaluación de información obtenida a través de observación, experiencia, reflexión, razonamiento o comunicación, promoviendo la reestructuración de valores y decisiones, para lograr una mejor calidad de vida y el avance en términos generales de la sociedad, generando seres pensantes, razonables, responsables, autónomos, maduros mental y psicológicamente.