Con una apretada derrota como visitante ante un calificado y experimentado quinteto bogotano, comenzó su participación el novel equipo Bambuqueros de baloncesto profesional del Huila, en una aventura tanto empresarial como deportiva que apunta a un gran mercado y a ganar un enorme espacio en una disciplina que tiene muchísimo campo por cubrir en el escenario nacional. Con una apretada derrota como visitante ante un calificado y experimentado quinteto bogotano, comenzó su participación el novel equipo Bambuqueros de baloncesto profesional del Huila, en una aventura tanto empresarial como deportiva que apunta a un gran mercado y a ganar un enorme espacio en una disciplina que tiene muchísimo campo por cubrir en el escenario nacional. Un gran sector de población que se aburrió o nunca ha gustado del fútbol o que sigue ambos deportes o que tiene al baloncesto como favorito, es – como dirían los publicistas – el target a conquistar. Téngase en cuenta que al lado de una cancha de fútbol, o simultánea con ella, en cada rincón del país hay una cesta de baloncesto. Sin embargo, la disciplina profesional no ha logrado hasta ahora un despegue significativo y ha terminado en varios intentos frustrados. Ahora, con el factor de televisión en directo y un cúmulo importante de patrocinadores, se espera que arranque en serio y de largo plazo el torneo rentado de esta disciplina de origen norteamericano pero extendida por el mundo, por lo cual es altamente relevante que un quinteto opita, de inversionistas nuestros, se haya lanzado en el grupo selecto para hacer parte de la competición. No en vano acá se realizaron eventos importantes, en los recientes años, de talla internacional que suscitaron el interés necesario para darle al coliseo cubierto “Álvaro Sánchez Silva” el tratamiento merecido como escenario de primer nivel. Vale resaltar también el carácter regional que se le ha dado al equipo con un nombre que nos identifica plenamente ante el país. Bambuqueros inspira sabor y olor a Huila, a tierra opita, a baile tradicional y a fiesta autóctona; un orgullo que los jugadores, si bien en su mayoría son foráneos, deberán sentir como propio. Y en esa línea se destaca la presencia del alero Daniel Alfonso Vargas Ortiz, de Pitalito, quien con apenas 17 años ya se codea con los ‘gigantes’ del baloncesto profesional; el cuerpo técnico le otorgó uno de los tres cupos para los sub-21 que estarán en el equipo. Bambuqueros, al lado del Atlético Huila, es ahora nuestro representante ante el país y dentro de un mercado deportivo in crescendo por obra y gracia de la penetración cada vez más fuerte de la tecnología, sobre todo la televisión en directo y las redes sociales. Son apenas 8 quintetos, los 7 restantes de ciudades de mayor tamaño y preponderancia ante el país. Gran esfuerzo tanto económico como institucional y de tarea empresarial el que se ha hecho para consolidar este proyecto profesional; ahora viene la afición, el respaldo de los huilenses a ese equipo, llenar el coliseo y darle aliento moral y de taquilla para que se consolide y perdure esta loable iniciativa. Lo que está pasando hace un par de años con el onceno de fútbol ojalá no se repita en el baloncesto, para no terminar lamentando mañana la ausencia e invisibilidad del Huila ante Colombia en los grandes eventos deportivos. A bailar bambuco con el baloncesto. “Bambuqueros inspira sabor y olor a Huila, a tierra opita, a baile tradicional y a fiesta autóctona; un orgullo que los jugadores, si bien en su mayoría son foráneos, deberán sentir como propio”. EDITORIALITO El dirigente liberal Carlos Julio Iriarte Villarruel, padre del candidato a la gobernación Carlos Mauricio Iriarte, falleció ayer luego de permanecer varias semanas en cuidados intensivos. Su muerte nos conmueve. El Huila pierde a un gran empresario y a un impecable líder. A sus familiares y amigos nuestras sentidas manifestaciones de condolencia.