Una odisea ha tenido que vivir Catalina Medina Cortés, usuaria de la EPS Coomeva, quien padece desde hace seis años una enfermedad crónica llamada lupus. Según ella la entidad de salud no le ha facilitado el tratamiento a tiempo para poder controlar su patología.
Por esta razón, luego de algunas demoras en el suministro de medicamentos, órdenes médicas y lo último, un examen prioritario, la mujer decidió encadenarse frente a las instalaciones de Coomeva EPS para exigir sus derechos.
“Tengo lupus, síndrome antifosfolípidos y cáncer neuroendocrino. Llevo seis años en esta lucha, por eso entutelé a la EPS desde el 19 de febrero de 2010, cuando el Juzgado Cuarto Municipal respondió que Coomeva estaba obligada a darme todo el tratamiento y no ha cumplido”.
Catalina asegura que su estado de salud cada día se deteriora y, mientras tanto, la EPS no le ha brindado los servicios que permitan mejorar su calidad de vida por eso ha llegado a estas instancias. Actualmente lucha por un examen prioritario que lleva esperando desde meses atrás.
La usuaria exige que le cumplan sus derechos.
“Desde el 14 de agosto del año anterior el oncólogo me envió un examen para un rastreo por todo el cuerpo, una gammagrafía y nada, después Coomeva me dio la orden pero me enviaron a un sitio donde no tenían contrato y me hicieron perder dos veces los viajes a Bogotá, ahora vengo a preguntar qué ha pasado y me dicen que están cotizando.
“Este examen es para detectar en qué partes del cuerpo tengo más tumores. Es un cáncer lento que invade el cuerpo y me tienen que operar, ya llevo seis cirugías y necesito el examen urgente”.
El lupus es una enfermedad crónica autoinmune que puede dañar cualquier parte del cuerpo (la piel, las articulaciones y/o los órganos internos del cuerpo). Puede provocar inflamación y dolor.
Otra situación
Anteriormente Catalina estuvo embarazada y, según ella, le fueron negados algunos procedimientos y medicamentos que le tocó costear por su cuenta.
“Durante todo mi embarazo me negaron el tratamiento, tenía la orden que me desembarazara a los ocho meses debido a mi patología y Coomeva no me lo permitió, me dijeron que tenía que esperar los nueve meses. Como me negaron los medicamentos en el embarazo ahora debo 60 millones de pesos. De eso hay constancia en el juzgado”.
Adicionalmente, no podía alimentar a su bebé luego de haber nacido y la EPS tampoco le suministró la leche porque no está incluida dentro del POS.
“Yo no tengo conductos mamarios por la enfermedad, tengo implantes y allá me negaron la leche para mi bebé y me tocó comprarla”.
Acciones legales
Ante la preocupante situación de la mujer y la familia, decidieron desde el primer momento interponer acciones legales argumentando lo que no le ofrecieron.
“Llevo 36 desacatos a los fallos, dos veces el Juzgado Cuarto Municipal ha declarado cárcel a la directora de la EPS y no ha pasado nada, solo le echan la culpa a las directivas de Bogotá”.
Según la mujer su estado de salud es complicado. “El médico me dijo que no me pueden hacer quimioterapia hasta no tener el examen que aún no me han ordenado en la EPS. El cáncer sigue en evolución”. Por esta razón teme que se agrave su estado.
Por su parte Silvia Cortés Salas, la mamá de Catalina, su única hija; insiste en que va a llegar hasta las últimas instancias con tal de garantizar la salud de su hija. “Me ha tocado hacer de todo, rifas, tamales y trabajo para los medicamentos de mi hija pero yo no voy a dejar morir a mi hija”.
Respuesta
Frente a la situación, Alba Rosario Bonilla, directora de Coomeva EPS Neiva explicó que la entidad ha hecho lo que está al alcance para ofrecerle los servicios a la paciente, y sobre el examen pendiente anunció que la demora no fue por ellos sino por las entidades donde se le ordenó el examen a la mujer ya que es un examen de alta complejidad que no lo realizan en Neiva sino en Bogotá.
“En el mes de diciembre le autorizó la gammagrafía, en enero le entregamos el ordenamiento a una entidad en Bogotá y la señora regresó en mayo con el ordenamiento vencido, en ese tiempo ya no teníamos convenio con ellos, entonces se le cambió para Medery, otro prestador que hace el mismo examen.
Alba Rosario Bonilla, directora de Coomeva EPS Neiva.
“Luego sucedió que a ellos se les daño el equipo y por eso no le podían prestar el servicio. Desde entonces estuvimos buscando otro prestador que le pudiera hacer el examen en Bogotá pero no ha sido fácil. Ya en estos momentos la entidad tiene el equipo arreglado y estamos en el proceso de montarle el ordenamiento para podérselo entregar a la señora”.
Según la funcionaria, “el propósito es que desde Bogotá le generen el ordenamiento y de una vez le entreguemos la cita para que tenga la seguridad que podrá realizarse el examen”.
Sobre las denuncias, la Directora respondió que ella tiene todos los soportes de los ordenamientos de medicamentos y procesos médicos. “Estamos tranquilos porque le hemos prestado el servicio. En este momento no hay ningún desacato”, indicó.