Después de la destrucción de cambuches y la dura arremetida de que fueron objeto por el grupo Esmad, en Garzón los campesinos madrugaron a reconstruir su movilización. Camioneros se unieron ayer a la protesta. Después de la destrucción de cambuches y la dura arremetida de que fueron objeto por el grupo Esmad, en Garzón los campesinos madrugaron a reconstruir su movilización. Camioneros se unieron ayer a la protesta. HUMBERTO SOSA SIMBAQUEVA LA NACIÓN, GARZÓN El intenso ataque, como ha sido calificada la arremetida de la Unidad Especializada del Esmad, contra más de cuatro mil campesinos que se encuentran concentrados en el sector de Patio Bonito, entre Majo y San Joaquín en Garzón, causó la solidaridad de todos los sectores populares que ayer se pronunciaron exigiendo del gobienro nacional, departamental y del municipio, el mayor respeto y trato con la causa social de los labriegos. De hecho, hoy habrá una movilización de respaldo del comercio y otros sectores sociales de Garzón, hacia el sitio donde están los caficultores. La refriega de la noche del viernes dejó más de 35 heridos, entre estos uno que fue remitido a la ciudad de Neiva en estado delicado, debido a los golpes como consecuencia de los impactos de las bombas explosivas de humo, gas y aturdimiento que con sorpresa cayeron sobre la multitud de campesinos, que a las 6:30 de la tarde, cuando distribuían su alimento en su cambuches, fueron atacados con este saldo aunque hay muchos lesionados que no han pedido asistencia médica, según constató LA NACIÓN. “Los líderes del paro no han podido controlar a los bochornosos y nosotros como autoridad teníamos que sacar a 150 tractomulas que estaban represadas en Jagualito. No podemos dejar todos esos vehículos a la deriva y lo único es despejar las vías para que haya control en esta zona”, dijo el coronel Juan Francisco Peláez, comandante de Policía Huila. Los dirigentes del paro, pidieron establecer responsabilidades, de acuerdo con lo expresado por el dirigente Armando Acuña Molina. “Fue un acto de desfachatez, de ataque contra los indefensos campesinos que estábamos cumpliendo lo acordado. Alguien tiene que entregar una respuesta sobre los efectos en cabeza del Gobierno Nacional, el gobernador, el alcalde de Garzón y los mismos organismos de respeto por los derechos humanos. En un ataque como el que hubo no estaba la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría y ni siquiera la Personería, por lo que fue una hecho de horrenda violación a los derechos humanos”, explicó Acuña. El concejal y dirigente campesino de la región de San Antonio, Jesús Antonio Páramo, rechazó la actuación de la policía. “Se queda uno anonadado y sin palabras frente a la manera como fuimos perseguidos, ni que fuéramos delincuentes. El Presidente negocia con la guerrilla y se sienta a hablar con todos los sectores, y con los campesinos, nos dejan abandonados y por si fuera poco nos golpean sin ver qué actitud toman los estamentos locales que no hicieron presencia a verificar lo que pasó. Ahora vamos con más fuerza a mantener la protesta con vigor y con toda energía”. Explosivo La vía quedó totalmente bloqueada en el sector de Majo, en donde la misma noche del viernes causó preocupación la noticia de una explosión en el puente sobre la quebrada. Un grupo de campesinos optó por romper el pavimento en la unión del puente sobre una longitud de 50 centímetros de ancho y otros 50 centímetros de profundidad. El viaducto al parecer recibió un impacto suave en una zona esquinera de la salida norte del sitio y le causó algunos efectos que generaron zozobra en la zona. No levantan el paro Luego del anuncio que hizo el presidente Juan Manuel Santos de aumentar en 115.000 pesos por carga, la ayuda para cafeteros con menos de 20 hectáreas y 95.000 para quienes tienen más de 20 hectáreas, la dirigencia del paro en Garzón, Gigante y Guadalupe anunciaron que seguirán en su protesta. Foto Humberto Sosa S.