Institucionalidad democrática y participación ciudadana – Rafael Méndez Lozano

Ante la proximidad de una nueva elección de Gobernador, conviene reflexionar sobre la necesidad de un cambio radical en cuanto a la forma de hacer política en Neiva y el Huila Ante la proximidad de una nueva elección de Gobernador, conviene reflexionar sobre la necesidad de un cambio radical en cuanto a la forma de hacer política en Neiva y el Huila, así como el desafío de transformar la Administración mediante la consolidación de un modelo de institucionalidad pública, cuyo eje central sean los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y ambientales, en el marco del Estado Social de Derecho, definido por la Constitución Política de 1991 y en las prácticas coherentes de cada uno se los servidores públicos. Pilar fundamental del desafío de dicha transformación es la transparencia y moralidad de la Administración Pública en cada  como uno de sus servidores. Todos tenemos derecho a una Administración confiable, comprensible, cercana, conocida y abierta en contextos sociales, económicos, políticos y culturales cambiantes y exigentes, en los que la institucionalidad debe hacer visible su gestión, no sólo a partir de la rendición de cuentas, sino de la posibilidad de conocer de modo permanente, cómo se concreta el respectivo Plan de Desarrollo, a través de políticas públicas, planes, programas y proyectos. La Administración, así definida como estructura y como sistema democrático, ha de apalancar y estimular que todos los bienes y servicios lleguen a la comunidad con oportunidad y calidad, para que el proceso planificador del desarrollo se realice en condiciones de participación y corresponsabilidad ciudadanas. Elemento renovador en el Plan de Desarrollo deberá ser el avance en la transformación cultural de los servidores públicos y de los ciudadanos, que se concreta en la coherencia entre la norma, la moral, la ética y la cultura, entre pensar, sentir y actuar. Por esta senda se restará poder a las prácticas ilegales y a la corrupción, se estará más cerca del gran propósito: la convivencia y la seguridad humanas. La construcción de una gobernabilidad basada en la confianza, la corresponsabilidad y control social, se ha de concebir como una realidad socio política que permea, en cuanto valor, la práctica social individual y colectiva en la búsqueda de prosperidad con equidad para Neiva y el Huila. El hilo conductor de la democracia aquí propuesta es la participación ciudadana como instrumento privilegiado para el ejercicio de la gobernabilidad y el logro de la legitimidad. Gobernar con este enfoque requiere de una organización moderna, capaz de orientar estratégicamente los procesos institucionales, de integrar de manera proactiva y responsable las administraciones central y descentralizada, de gestionar de manera creativa y eficiente su talento humano y de dinamizar la interacción con los diferentes niveles territoriales, públicos y privados, así como de un ejercicio de gobierno competente para asumir los retos de la globalización.

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