En el séptimo día del paro cafetero, los campesinos apostados en las entradas de Neiva ratificaron su compromiso inquebrantable de continuar con la protesta pacífica, hasta que el Gobierno Nacional les brinde soluciones a su difícil situación. En el séptimo día del paro cafetero, los campesinos apostados en las entradas de Neiva ratificaron su compromiso inquebrantable de continuar con la protesta pacífica, hasta que el Gobierno Nacional les brinde soluciones a su difícil situación. La jornada se desarrolló en completa calma. GINNA TATIANA PIRAGAUTA G. LA NACIÓN, NEIVA Desde tempranas horas del día de ayer, decenas de mujeres campesinas marcharon pacíficamente por la vía nacional que comunica a Neiva con Bogotá. Solitarias y tranquilas, expresaron las cafeteras que participan del paro nacional, que con su movilización querían ratificar al Gobierno Nacional el carácter pacífico de las comunidades campesinas huilenses y los justos reclamos del sector.
El domingo, séptimo día del paro, fue tranquilo para los manifestantes. En cambuches, hamacas y carpas ubicadas en los parques, algunas viviendas y sectores aledaños al barrio Villa Constanza de Palermo, ubicado a la salida de Neiva, permanecieron los labriegos. Sobre la vía nacional se ubicaron grandes grupos del Escuadrón Móvil Anti Disturbios (Esmad) y efectivos de la Policía Nacional. La música carrilera a alto volumen, las radios colgados de los cuellos de los campesinos sintonizadas en emisoras noticiosas, los juegos de parqués, cartas y canicas, fueron las notas predominantes en la jornada. Comunitariamente se prepararon los alimentos. Las remesas llegaron constantemente al sector. Algunos campesinos partieron a sus lugares de origen para apoyar nuevos puntos de concentración que se estarían definiendo y paralelamente, en chivas, camionetas y jeeps, llegaron decenas de manifestantes. Según los cálculos de los participantes del paro cafetero, en la salida de Neiva se encontrarían cerca de 35.000 personas. Hasta muy cerca del peaje de la ciudad, se pueden identificar los centenares de improvisados lugares de pernoctación que han dispuesto los campesinos huilenses. El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Palermo y Algeciras distribuyó agua potable entre los manifestantes. Asimismo, diversas empresas de la ciudad arribaron hasta el punto de concentración con donaciones de líquidos y productos no perecederos. Los malos olores, producto de los masivos excrementos humanos que se generan en el sector, se perciben con mayor intensidad tras una semana de paro. En el lugar se ubicaron dos baños móviles, que según los campesinos, ya están taponados, además una considerable cantidad de basura se acumula en las esquinas del polideportivo del barrio. Exigencias Los dirigentes del movimiento cafetero del Huila manifestaron colectivamente su posición frente al paro. A través de un comunicado rechazaron la convocatoria al congreso cafetero que convocó el Gobierno Nacional, así como las orientaciones que de él salgan, porque consideraron que con él se pretendía dividir a los labriegos. “Llamamos al Gobierno Nacional a retomar el diálogo directo con los voceros reconocidos por los caficultores de Colombia en torno a los seis puntos que hemos planteado. Solicitamos el acompañamiento a organismos nacionales e internacionales garantes de la protesta social y los derechos humanos, como la ONU, OEA, Defensoría del Pueblo, personerías, consejos departamentales de paz, entre otros”, leyó un dirigente huilense, en el barrio Villa Constanza. Asimismo, ratificaron los campesinos que continuarán indefinidamente en los puntos de concentración. “Hasta que el Gobierno Nacional entienda que está en sus manos las soluciones al pliego de peticiones y la vida de 60.000 cafeteros del departamento del Huila, pequeños y medianos productores, y no en las de los dirigentes del paro como lo ha querido hacer ver el ministro del Interior Fernando Carrillo”, expresaron. Por último, manifestaron los cafeteros huilenses que su movimiento es de carácter pacífico. “Rechazamos los señalamientos que en sentido contrario han realizado ministros y congresistas e invitamos a todo el movimiento social a acompañar esta causa justa”. ‘El cafetero va a desaparecer’ Un tradicional campesino huilense, con su infaltable poncho al hombro, el machete al cinto, el radio en el cuello y el sombrero gastado, dialogó con LA NACIÓN de su situación particular. Él nació y vive en Campoalegre, lleva más de 50 años cultivando la tierra, tiene su piel quemada por el sol y sus manos curtidas por el arduo trabajo. Asegura con desesperanza que cultivar el grano no es rentable para los campesinos y que como está la actual situación, el cafetero está a punto de desaparecer. “Nosotros invertimos durante tres años más de 600.000 pesos para producir una hectárea de café. Todo ese tiempo estamos endeudándonos con el Banco Agrario para los insumos, el abono, los trabajadores y todo lo que se necesita. Cuando sale le cosecha, esa hectárea nos la pagan muy por debajo. Ayer estaba a 490.000 pesos, entonces ni siquiera sacamos para pagarles a los trabajadores. Estamos trabajando a pérdida y aguantando hambre. Esto es muy difícil para nosotros”, aseguró. “Nosotros exigimos que el precio de sustentación del café sea mínimo entre 750.000 y 800.000 pesos. Necesitamos subsidios para los abonos, pero que sean buenos, porque los que les compramos a la Federación son malos y caros”. “Necesitamos condonación de los créditos con el Banco Agrario. Nosotros les hemos pagado siempre a ellos sin importar que el precio baje o suba. Pero se nos han acumulado tantas deudas en estos años, que ahora es imposible pagarles y vamos a perder nuestras parcelas. Esos subsidios de 60.000 pesos que ofrecieron hace unos meses son una estafa, porque les llegan a unos y no a otros, no llega todo el dinero que nos tendrían que dar y esa solución ya no se la creemos al Gobierno Nacional”, ratificó. “En este momento tenemos los cafetales medianos y no tenemos con qué abonarlos. Para una hectárea tenemos que comprar ocho bultos de abono, cada uno cuesta 74.000 pesos, súmele a eso el transporte y los trabajadores. ¿De dónde vamos a sacar el dinero para la inversión? No tenemos ninguna solución del Gobierno Nacional sino bolillo y gases. Yo creo que para las próximas elecciones sólo va a votar por el presidente Santos la mamá y la mujer, porque con nosotros no va a contar para nada y de aquí no nos movemos”, puntualizó. Los cafeteros esperan una salida a su problemática realizando juegos de esparcimiento como el parqués. Campesinos de todas las edades se entretienen con el juego de canicas. En medio de los cambuches, los labriegos consumen sus alimentos. En el sector fue dispuesto un baño portátil, que aseguran los labriegos, está fuera de servicio.