Se considera la mejor embajadora de los opitas en el resto del mundo, y hasta se molesta cuando alguien le hace un comentario desobligante de su tierra, por muy pequeño que sea.
Es que aunque no vive en el país, para Claudia Bahamón volver cada vez que pueda a Neiva, es una de las mejores terapias contra es el estrés.
Actualmente, presenta un programa de televisión donde los protagonistas son los niños cocineros, luego de haberlo hecho con adultos.
A punto de terminar grabaciones en Colombia, la modelo opita también se ha convertido en defensora de la causa ambiental y de paso en una de las compañeras de la campaña de su hermano Germán, quien aspira a la Alcaldía de Neiva.
Hablemos de su experiencia de presentar un programa como Maste Chef Junior…
Especialmente el de los niños ha sido muy lindo, muy simpático. Como mamá, ver a un que desde los ocho años cocina como cocinan esos niños, pues lo hacen a sentir mal a uno (risas). La verdad es que los niños son demasiado amorosos, hay una gran diferencia con los adultos porque son más auténticos, no tienen filtro, no piensan que hay cámaras. Se vuelven por el contrario, más histriónicos, pero hay algo más y es que no pareciera que existiera la competitividad.
¿Y cómo le va con ellos?
No, yo todos los días me quiero morir de amor por ellos. Si yo con los adultos tuve un sentimiento muy cercano, con los niños hay más complicidad, como que ellos sienten que tienen una mamá real, jugamos playstation.
¿Y cómo ha sido dividir esa vida entre Los Ángeles y Colombia?
No la dividí. Yo me vine para acá para hacer el programa, ya se terminan las grabaciones y me voy a estar en familia. Esos son los sacrificios de querer ser una mamá trabajadora porque me gusta trabajar, mi carrera, las oportunidades que me da la vida. Mi esposo es el más paciente, el más divino y hasta vino a visitarme.
¿Él cómo maneja esto?
Si él no trabajara en la industria que trabaja, pues no entendería que uno se venga dos meses a Colombia a hacer un proyecto y devolverse. Pero realmente nuestro trabajo es así, así nos conocimos, y él también tiene sus épocas en que se va y trabaja. Sabemos que es la esencia de nuestros trabajos.
¿Qué viene para usted después de este programa?
No tengo ni idea. Por ahora, me voy de nuevo para Los Ángeles a ser nuevamente ciento por ciento mamá y esposa.
Como mamá, ¿qué tal le va?
Soy lo mejor, lo máximo (risas). Pregúntales a mis hijos y verás.
¿No extraña en Los Ángeles todo el ajetreo de las cámaras?
No. Al principio sí, recién me fui hace once años, lo extrañé muchísimo porque venía de estar todos los días dos emisiones diarias, y en radio. Cuando llegué allá a no hacer nada absolutamente me sentí morir pero luego entendí que mi función iba a cambiar con la familia. Ahora la disfruto como es por temporadas estando allá, y vengo con proyectos. Me voy para allá, no hago nada, hago deporte, como rico, estoy con mi familia, me dedico a mi esposo. Mi vida es de intensidades, trabajando y siendo ama de casa.
También está muy metida con el tema del medio ambiente…
Por casualidades de la vida hace algunos años conocí al creador de la Hora del Planeta que es una campaña que lidero hace mucho. Yo le escribí y él me visitó en Los Ángeles y decidió que yo era la persona indicada para ser la embajadora de la Hora del Planeta para Latinoamérica y ha sido una experiencia maravillosa porque es hacer algo por un lugar tan espectacular que nos ha dado la vida. Han sido años de puro aprendizaje, desempeño un rol como embajadora pero también diariamente aprendo del cuidado del medio ambiente. La gente cree que el planeta no se acaba, y la verdad es que solo hay uno y plan B no hay.
¿Neiva está preparada para el cambio climático?
Siento que nos falta mucho civismo. Actuar frente al cambio climático se basa en la educación y creo que es un mensaje para todos los que leen este artículo y los candidatos, quien quiera que sea que gane, aunque yo sé que será mi hermano (risas) que eduquemos, que es la base de todo. No nacimos aprendidos, yo personalmente aprendo todos los días, no sabía que se podía causar tanto daño al medio ambiente. Y no está mal, porque no se trata de señalar porque no se sabe reciclar, pero es vital que eduquemos. Explicar qué es el efecto invernadero porque la gente cree que es malo y no es así. Es vital, sino no podemos vivir porque es lo que equilibra la temperatura en nuestro planeta. Pero cuando malgastamos nuestros recursos naturales, la energía cuando producimos tanto Co2 pues sofocamos nuestra capa de ozono.
Cambiando radicalmente de tema, ¿alguna vez en su juegos infantiles, ¿jugaron a que su hermano Germán era alcalde?
Él fue alcalde de su colegio, no jugo a eso, fue alcalde. Hizo propuestas para que el colegio mejorara, y verlo hoy así en un tema más real, no me sorprende para nada. Yo sabía que él en su corazón quería hacer algo por su ciudad porque nuestra familia está orgullosa de su departamento. El país entero sabe que soy de Neiva, puede que de otras presentadoras no sepan dónde nacieron pero de mí sí. Tengo amigos en el medio que me llaman Neiva. Ver a Germán en este rol, significa que quiere recompensar todo lo que recibió durante toda su vida de esta ciudad. Que por supuesto, entendemos que Neiva necesita un cambio y proyectarse.
¿Significa que usted cree que su hermano Germán es el alcalde que Neiva necesita?
Absolutamente.
