Ángela Fadul siempre ha sabido, desde hace 13 años cuando empezó su relación primero como novia y ahora como esposa, que el hoy candidato a la Alcaldía de Neiva por Cambio Radical, Germán Alberto Bahamón Jaramillo, deseaba algún día hacer algo por su ciudad, Neiva.
De hecho, para esta microbióloga de la Universidad de Los Andes, cuando llegó el momento de cambiar su rutina como ama de casa, no significó ninguna sorpresa.
“Tampoco fue tan sorpresiva la entrada a este medio de la política porque desde que conocí a Germán supe de su amor Neiva y su intención de devolverse a trabajar por su ciudad y su gente. Para mí ha sido un poco difícil no tenerlo tanto tiempo en casa, con las niñas, como venía sucediendo desde hace año y medio aunque llegamos hace dos años. Ha sido un poco difícil eso, perder ese espacio pero me ha gustado mucho tener el contacto con la gente, conocer las necesidades de los neivanos”, asegura.
Por eso, ahora, cuando por fin llegó ese momento, admite que le encanta ver a su esposo Germán haciendo realidad el sueño de comenzar a trabajar por la ciudad.
Vuelco total
Y pese a que Ángela no es de personalidad muy extrovertida, es muy casera y familiar, siente que ahora que acompaña a su esposo en sus correrías de campaña, le ha encantado el contacto con la gente.
Además, siente que hay receptividad hacia ellos y eso la pone feliz. Aunque eso signifique que desde que su esposo arrancó la campaña no han podido volver a tener un fin de semana en familia. Pero quizá las que más lo han sentido han sido las dos hijas del matrimonio.
“Para ellas ha sido muy duro pero yo trato de estar todas las mañanas mientras ellas están en el colegio, acompañar a Germán en lo que tengamos. En las tardes divido mi tiempo con ellas y en la noche salgo a reuniones con él. Los domingos sí trato de estar con las niñas”.
Debido a la campaña, en gran medida, Ángela ha tenido que dejar sus horas de gimnasio y alterar totalmente la vida familiar.
Pero igual, las pequeñas reclaman la presencia de su papá, quien suele llegar tarde luego de presidir una reunión tras otra. La menor aún no lo entiende pero su hermana de cinco años, incluso se ha convertido en la principal promotora de la campaña en el colegio.
No obstante, para Ángela el mejor manejo de la situación es apoyo al cien. “Nuestro apoyo es total porque siempre supe de su sueño y amor por Neiva, entonces si yo lo apoyo, las niñas podrán suavizar su ausencia un poco más”.
Eso sí, destaca a Bahamón Jaramillo como el súper papá de sus pequeñas hijas, aunque no muy paciente cuando de manejar sus lloriqueos se trata. Pero al final, según Ángela, él es el más alcahueta y consentidor de las niñas.
La pareja
Al hablar de su esposo como pareja, Ángela Fadul no oculta que lleva la mejor relación con él.
Hace cuentas de los tres años de noviazgo y ocho de casados, y dice que su relación se encuentra en un punto ideal. “Cuando vivimos en el exterior eso nos ayudó a consolidarnos más como pareja, la pasábamos juntos para todos lados porque solo nos teníamos a los dos. Tenemos una relación muy sana, de mucho respeto y comunicación pero sobretodo de mucho amor”, afirma.
Recuerda que la época dura de la conquista fue con mucha rumba e invitaciones a cenar platillos asiáticos, una de las cocinas favoritas de Bahamón Jaramillo.
“Él me cocinaba, pero ya no. No se volvió a meter a la cocina para nada. Le gustaba mucho la cocina japonesa, buscaba recetas y las preparaba”, recuerda.
Basada en la confianza que hay en su hogar, a Ángela no le molesta para nada cuando durante las visitas a las comunas de la ciudad, las mujeres le echan piropos a su esposo.
¡Papacito! le gritan, mientras miran de reojo a Ángela. “A mí me da risa, no celos, yo les digo que le digan lo que quieran. Yo me siento feliz y orgullosa acompañándolo a todos los sitios donde tenemos que ir. Además, los comentarios sobre Germán son muy positivos, que es inteligente y ha crecido, eso me enorgullece”.
El candidato
De la campaña a la Alcaldía, Ángela no puede ocultar que el tema definitivamente le apasiona. Sostiene que se trata de un trabajo que han tenido que hacer con las uñas, pues en ella han participado mayormente sus familias y amigos.
Sumado a ello, reconoce que ninguno de ellos sabía mucho de política, y tal vez por eso está segura de que la de su esposo, ha sido una campaña sana.
“Yo veo esto creciendo cada día más. Veo la aceptación y el reconocimiento de Germán que aumenta cada día. Por eso, él y yo estamos convencidos de que la victoria será nuestra el próximo 25 de octubre”.
De hecho, ella misma ya se proyecta como gestora social del municipio. Dice que tiene claro que quiere trabajar de la mano de las madres comunitarias a quienes les reconoce un trabajo grande pero que necesitan capacitación.
Está convencida de que en su primera infancia los niños tienen que comenzar a familiarizarse con un segundo idioma como el inglés. Pero también cree que es necesario trabajar por mejorar las condiciones del adulto mayor con el fin de tener una vida más digna.
Ángela, también cree que es clave generar espacios culturales y artísticos entre los niños y los jóvenes. Cree que no se puede dejar de lado el cuidado del medio ambiente y por eso subraya que es urgente insistir en que se cuiden los ríos y no se talen los árboles, así como en enseñar a reciclar desde las casas.
En ese sentido, está convencida de que por eso, Neiva necesita una persona honesta que la dirija, con el único interés de ayudar a la comunidad, que proyecte la ciudad más allá de los cuatro años de gobierno. Y ahí, hace hincapié en que todo eso lo representa Germán Bahamón Jaramillo, su esposo.
