La muerte del presidente Hugo Chávez revela las inconsistencias de su legado político en el ámbito regional, soportado en buena parte en el poder del petróleo. La muerte del presidente Hugo Chávez revela las inconsistencias de su legado político en el ámbito regional, soportado en buena parte en el poder del petróleo. RÍO DE JANEIRO, AFP La muerte de Hugo Chávez deja un vacío en el liderazgo de izquierda en América Latina y abre la incógnita sobre el futuro de su “petrodiplomacia”, que ayudó a construir alianzas alternativas a Estados Unidos y colocó a Venezuela en el mapa geopolítico regional. La presidenta brasileña Dilma Rouseff, su más poderosa aliada regional, lo recordó, horas después de su muerte tras una larga batalla contra el cáncer: “Chávez dejará en el corazón de la historia y en las luchas de América Latina un vacío”. Varios, como el presidente uruguayo José Mujica, destacaron asimismo la “generosidad” del Mandatario que financió durante años a gobiernos aliados, desde Cuba y el Caribe hasta a Uruguay, con petróleo subsidiado. Apoyado en su “petrodiplomacia”, Chávez consiguió crear alianzas que rediseñaron la arquitectura institucional de la región. ‘Nadie con su carisma’ “Nadie puede ocupar su lugar, nadie tiene los recursos y su ambición, su misión de ser un Simón Bolívar, aunque esto no significa el fin de la izquierda en la región”, dijo Michael Shifter, presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano en Washington. “La idea de un vacío es la más adecuada: no hay nadie en Venezuela ni en los demás países, ni de izquierda ni de derecha, con su carisma, su historia, su discurso fuerte, su presencia internacional. Aunque deja muchos herederos de la lógica anti-imperialista, como el ecuatoriano Rafael Correa, el boliviano Evo Morales, la argentina Cristina Kirchner”, dijo Paulo Velasco, experto en relaciones internacionales de la Universidad Candido Mendes y de la Fundación Getulio Vargas en Rio. “El éxito de Chávez es el petróleo y aunque Correa tiene un poco de petróleo, Morales no lo tiene (…) Nadie puede ocupar su lugar”, coincidió Riordan Roett, experto en Latinoamérica de la Universidad Johns Hopkins en Washington. “Chávez se destacó por una combinación de carisma, ferocidad, hablar franco y fervor ideológico, y por su alianza con Fidel y Raúl Castro. Ninguno de los otros candidatos en la izquierda socialista latinoamericana tienen esas características, y menos el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro”, añadió. “Correa no tiene la misma dimensión de Chávez, y Ecuador es un país pequeño, con una economía pequeña, mientras Venezuela tiene las mayores reservas petroleras del mundo”, coincidió Rubens Figueiredo, catedrático en Asuntos Internacionales de la Universidad de Sao Paulo (USP). Aunque el ecuatoriano Correa busque ocupar su lugar, “le faltará ese liderazgo en la región”, estimó el analista político argentino Rosendo Fraga. Fraga cree también que Kirchner puede tener ambiciones de liderazgo regional. “Sería una paradoja: sin Chávez, Cristina termina siendo más chavista que con Chávez”, sostuvo. ‘Petrodiplomacia’ por alianzas Junto a Brasil, Chávez trabajó en pos de una integración sudamericana y latinoamericana que dejó fuera a Estados Unidos, y contribuyó a crear en la última década la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac). También fundó la Alianza Boliviariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), que nuclea a nueve países “bolivarianos” que recibieron hasta ahora ayudas de Venezuela por miles de millones de dólares, sobre todo en proyectos petroleros, aunque también como en el caso de Cuba en transferencias de dinero, inversiones energéticas o de infraestructura. Con el apoyo de Rousseff, consiguió asimismo que Venezuela ingresara al Mercosur a mediados de 2012. ¿Qué pasará ahora con Petrocaribe, el acuerdo a través del cual Venezuela suministra crudo a países caribeños a precios preferenciales, extendido al Alba y a algunos países centroamericanos? “Creo que quien lo reemplace continuará ese proceso para poder preservar las alianzas políticas que Chávez consiguió”, señaló Velasco. Con problemas en el frente de la inflación, una deteriorada industria local, falta de infraestructura y de inversiones en la industria petrolera, y una deuda pública que supera el 50% del PIB, “¿querrán los venezolanos seguir vendiendo crudo subsidiado o preferirán vendérselo a China a precio del mercado?”, se preguntó Roett. “Por un tiempo, la petrodiplomacia se mantendrá, sería una muy mala señal cortarla. Pero no me extrañaría que un próximo gobierno chavista vea cómo puede reducir la ayuda a algunos clientes de manera gradual, porque no puede darse el lujo de financiar a todo el mundo. Las presiones económicas y fiscales van a crecer en Venezuela”, concluyó Shifter. (Recuadro) ‘Chavismo perdurará como el peronismo’ El escritor e historiador mexicano Enrique Krauze, autor de un polémico libro sobre Hugo Chávez, consideró que el proyecto e ideología del fallecido Presidente de Venezuela subsistirá como lo hizo el del líder Juan Domingo Perón en Argentina. “Se trata de un personaje que fue creciendo hasta convertirse en una figura fundamental histórica y un legado que va a quedar en la dimensión y la forma en la que, por ejemplo, el peronismo marcó a Argentina”, dijo Krauze en entrevista con la emisora MVS Radio. El autor de ‘El poder y el delirio’ (2008), un análisis crítico de la figura del Mandatario venezolano, prevé que “la corriente de pensamiento y el proyecto mismo de Hugo Chávez, que podrá llamarse chavismo, va a seguir vivo tanto en Venezuela como en América Latina”. La figura carismática de Chávez “si bien es cierto que es irrepetible y que tendrán problemas el presidente y los gabinetes que vengan en darle una continuidad ‘strictu sensu’, la corriente ideológica y de proyecto va a seguir”, dijo Krauze, de 65 años. El también director de la revista ‘Letras libres’ señaló que “Chávez es muchas cosas y complejas, por un lado una vocación social genuina, indudable, conmovedora”. Pero agregó que esa “vocación social se instrumentó mediante la concentración del poder en su persona, y también mediante una campaña de una inducción de la división social y del odio mediático, que dividió a la familia venezolana”. En mayo de 2009, un grupo de intelectuales entre los que estaban Krauze, el escritor peruano Mario Vargas Llosa y el ex canciller mexicano Jorge Castañeda (2000-2003), aceptaron una invitación de Chávez para debatir sobre democracia y libertad, aunque el encuentro finalmente no se llevó a cabo. El legado político de Hugo Chávez trascendió las fronteras de su país. Bandera a media asta en la emblemática Plaza de Mayo en Buenos Aires. Al igual que Argentina, en otros países ha habido expresiones de duelo similares.