Este trabajo, realmente debería firmarlo Gerardo Aldana García, funcionario de la Secretaría de Cultura y Turismo del Huila, quien no ha tenido ningún reparo en autorizarme sus textos para transcribirlos en la propuesta de recorrer a Neiva por entre los talleres artesanales.
“Aprende a describir tu aldea y entonces serás universal”
LEON TOLSOY
Este trabajo, realmente debería firmarlo Gerardo Aldana García, funcionario de la Secretaría de Cultura y Turismo del Huila, quien no ha tenido ningún reparo en autorizarme sus textos para transcribirlos en la propuesta de recorrer a Neiva por entre los talleres artesanales. La Artesanía es tan antigua como la humanidad. Es cierto que en un principio tenía fines utilitarios; hoy, además, busca la producción de objetos estéticamente agradables en un mundo dominado por la mecanización y la uniformidad. Cuando hablamos de artesanía, entendemos que cada pieza debe ser particular del artesano, que a su vez lo identifica. Al partir de conceptos universales, encontramos que son objetos artísticos de significación cultural, realizados manualmente o con máquinas movidas con energía básicamente humana, en forma individual por un artesano o colectivamente por una unidad productora de artesanías. El departamento del Huila fue otrora, líder en producción artesanal en Colombia. Se creaban y se crean objetos que reflejan nuestra autenticidad, nos enorgullecen y nos hablan de identidad. Nuestras artesanías son patrimonio vivo que nos presentan nacional e internacionalmente. El Vida y sueños de los Artesanos Huilenses, Gerardo Aldana García, expresa que “Cada artesano ha dedicado su vida a interpretar los rasgos de la identidad regional en procura de plasmarlos en esos bellos objetos que conocemos como artesanía. En este proceso que conlleva la observación, la concepción creativa y la elaboración propiamente dicha, logra generar los elementos decorativos y utilitarios a partir de toda clase de materiales naturales como fibras vegetales, arcillas, piedras, maderas, etc, que proporcionan al colectivo social beneficios y grados de satisfacción, unos de índole material y otros de naturaleza espiritual”. Mi buen amigo Gerardo, seguramente la persona que más se ha acercado a la artesanía huilense, en la Ruta turística del Huila escribe: “El Departamento del Huila fue erigido como una tierra en la que las expresiones culturales han florecido irradiando sus creaciones hacia diferentes regiones del país y el mundo. Unido al Sanjuanero Huilense, existe otro referente de gran reconocimiento encarnado en el bello universo de nuestros artesanos. En la laboriosidad del arte popular huilense se verifica una sólida y antigua tradición de oficios que datan de tiempos precolombinos”. Visitando el templo de Nuestra Señora de Aránzazu, en el bario La Gaitana, nos adentramos en el mágico mundo de la técnica de la vitrofusión, en hermosos ventanales y vitrales que reflejan la cultura agustiniana. Al visitar el Taller del maestro Carrillo, nos encontramos piezas valiosas que, como dijimos anteriormente, además de ser utilitarias, son de gran contenido estético y orgullo de de todos los huilenses. El Maestro Alfonso es “arquitecto de profesión y dedicado artesano, es una de las figuras más representativas en Colombia por sus creaciones en vidrio reciclado. Su espíritu investigativo se plasma en los diseños afianzados en la iconografía precolombina de América Latina, con lo cual contribuye a la conservación y difusión del patrimonio cultural del continente”
Alirio Parra, es el artesano que juega, en el mejor sentido de la palabra, con la cerámica. En el taller de Alirio, además de verlo hacer mascarones con absoluto realismo, nos sorprendemos con las formas y los matices que adquieren esos pedazos del noble barro, tratado con delicadeza y profundo respeto para convertirlo en una obra que nos recuerda que Neiva es para caminarla aprendiendo y sorprendiéndonos con cada expresión que nos recuerda que somos depositarios de un rico y varado patrimonio cultural.
Con Orlando Quintero, reconocemos la nobleza del artesano. No ha terminado de producir una pieza y ya sus compradores quieren tenerla. La textura, el color, la forma, la identidad, forman un cuerpo que llama la atención. La cerámica que produce Orlando, está tan bien trabajada que parece cristal intervenido. Usted lucirá estas obras con verdadero orgullo de huilenses o de visitante que caminó Neiva para conocerla y amarla Con Orlando Cortés, aprendemos la transformación de bloques de madera en finos objetos utilitarios y decorativos que complementan el juego de sala o el comedor de las casas que aprecian la calidad, como disciplina de vida. En el taller de Orlando, además de aprender la técnica de la transformación de la madera, conocemos sus experiencias como tallerista en República Dominicana, Panamá y en otros países que lo han invitado en gracia a su riquísima producción y a sus métodos didácticos para inducir a otros a seguir este camino de creación y de sueño en que todos podemos ser mejores.
La ciudad es escenario para que desde la utilización de la arcilla trabajada en la técnica conocida como Terracota, se expongan al público las creaciones de José Ricardo Garrido, integradas por figuras paleontológicas de grandes mamíferos como el Tiranosaurio Rex, entre otros. Visitar su museo paleontológico en los bajos del Monumento de la Gaitana, es transportarnos a los tiempos en los que la tierra era muy joven Los trabajos en madera en técnica de torno y calado, creados por los maestros Orlando Cortés y Willibert Betancourt, proporcionan la opción de adquirir un regalo para ocasiones muy especiales. Vasijas circulares de asombrosos formatos de hasta un metro y medio de altura por 90 centímetros de diámetro, dejan admirados a quienes contemplan tal creación. Por su parte, la técnica del calado de la madera hace posible aplicar las diminutas sierras al tejido natural que termina en figuras encajadas con incomparable precisión en diseños finales de réplicas de animales y símbolos, siempre con sentido costumbrista y de la naturaleza comarcana
La capital huilense alberga igualmente a los artesanos del Proyecto Semillas dirigidos Judith Patricia Astiza y Víctor Polanía, dedicados a procesar el cacho y huesos de res, para obtener delicadas y finas piezas que son despachadas para Italia en procura de ser integradas en toda clase de artículos de belleza, empleados y exhibidos en las pasarelas de Milán y otras ciudades de este país líder en la moda mundial. Víctor, ganó el premio TRAZA INTERNACIONAL ARTESANAL 2011 y sus productos son comercializados en Europa por una afamada marca comercial de accesorios para mujeres.
Al calor del fuego, Artejoyas, de Elsa Delgado de Peña y su eposo Andelfo Peña, funden las mejores y mas variadas artesanías que embellecen a la mujer huilense. El noble metal se convierte en preciosas piezas de gran aceptación por turistas que las adquieren como regalo y recuerdo de su paso por Neiva, tierra en la que la artesanía se convierte en rasgo de identidad La tagua, pasa de su estado natural a la intervención del artesano y se convierten en verdaderos complementos del buen y elegante vestir. Un collar, una manilla, unos aretes, elaborados por Luz Arely Quinayas, son el regalo perfecto para la mujer amada y la mejor excusa para visitar a Neiva y recorrerla aprendiendo los procesos artesanales, a la vez que presenciamos el secreto de la conversión de un objeto convencional o natural a una obra de arte para lucir con orgullo.
La magia de Edwin Cortés, consiste en aprovechar las necrosis de los árboles para convertirlas en hermosas piezas utilitarias y decorativas. Un frutero o un florero, rescatado de un trozo de árbol que encontramos perdido, se convierten en motivo de admiración de propios y extraños. La artesanía de Edwin, es un buen ejemplo de creatividad y del deseo de convertir a Neiva en un verdadero Destino turístico. En este taller reconocemos la importancia de recorrer a Neiva.
El aprovechamiento de los elementos naturales toma fuerza cuando visitamos el taller de Mireya Otero. Toda su vida la ha dedicado al procesamiento y producción de artículos de cuero; trabaja el cuero, con el que produce, en especial bolsos, tapetes, billeteras y zapatos. Usted puede adquirir estos productos en Malecón del río Magdalena, en el que se concentran una buena cantidad de talleres y de artesanos que recogen una voluminosa producción que satisface todos los gustos
En este recorrido por las sombras, en el que llevamos tres días: El primero conociendo Ciudad Villamil, el segundo, disfrutando de las obras de arte distribuidas en el espacio público de Neiva y el tercero, conociendo los procesos artesanales y adquiriendo piezas de exhibición que son únicas en Colombia y que se están distribuyendo en otros países con pleno éxito. Llegamos al taller de Luisa Patricia Artunduaga, para apreciar la maestría del tejido, con el que convierte la fibra en delicados bolsos o cómodos zapatos para cualquier ocasión
Los productos naturales siguen tomando forma en las manos de Schirley Quintero, quien trabaja el totumo y el crochet en fibra de fique. Cuando ha visitado las ferias artesanales de Popayán, Cali, Cartagena, Bogotá, entre otras, ha regresado a Neiva con el deseo de seguir produciendo sus artesanías, que mas que objetos utilitarios, son prendas de alta calidad estética que fortalecen el patrimonio vivo de los neivanos. Este es solamente el inicio de un recorrido que se puede detener en mas de cincuenta talleres de artesanos que se la juegan por Neiva y que son el vivo reflejo de esta raza trabajadora, honesta y creativa que le brinda a propios y visitantes el calor del ser humano dedicado a la vida y a fortalecer la identidad de un pueblo. No olvidemos que hoy que queremos ser la capital del sur Colombiano, debemos recordar que empezamos en 1905, cuando del Gran Tolima Grande, del Sur de ese gran territorio, nace el Departamento del Huila. A sus habitantes se nos llamaría sureños y nuestra principal tarea fue empezar a construir región, a configurar nuestra identidad, a resinificar nuestro territorio, nuestro patrimonio cultural y nuestra historia. La construcción regional, liderada por Neiva, ha sido un proceso de reconstrucción de la memoria y la escritura de su propia historia. La voz opita reemplaza el común Sureño. Bernardo Tovar Zambrano afirma: “Según algunas tradiciones, el nombre de opita se hizo popular a fines de los años treinta o comienzo de los cuarenta, precisamente cuando empezaban a enunciarse algunos signos de la transformación y modernización de la Región”. Región que comenzó a romper su aislamiento interno y del país con la llegada del tren, la radio y el cine en los años 30 y la apertura de la carretera a Bogotá a finales de los 40. Desde entonces, la artesanía ha sido fundamental en la construcción de identidad. Desde las manufacturas en cuero, reconocidas desde hace mucho tiempo, hasta la fina artesanía producida en la actualidad
GUILLERMO GONZÁLEZ OTÁLORA