Con poca participación de la comunidad se cumplieron en Garzón y Gigante las movilizaciones de protesta por los que se consideran afectados por el proyecto hidroeléctrico El Quimbo. Con poca participación de la comunidad se cumplieron en Garzón y Gigante las movilizaciones de protesta por los que se consideran afectados por el proyecto hidroeléctrico El Quimbo. Las autoridades mantuvieron el control de las vías y no se presentaron taponamientos. LA NACIÓN, NEIVA-GARZÓN En total normalidad transcurrieron las marchas anunciadas por Asoquimbo en los municipios de influencia del proyecto El Quimbo. En Garzón y Gigante se realizaron las movilizaciones en horas de la mañana y en la zona de Puerto Seco los protestantes se movilizaron al mediodía. La Policía mantuvo el control en las vías y no se presentaron taponamientos ni enfrentamientos con los marchantes. Los protestantes reclaman acciones y cumplimientos por parte de la compañía Emgesa y del Gobierno frente a temas como la reapertura de censos y el plan de compensaciones. La primera marcha salió del parque Nazaret en Garzón y luego se concentró en el parque Simón Bolívar, en donde los líderes del movimiento dieron a conocer todo el plan de reclamaciones. “Si bien no salieron todas las personas que se inscribieron como reclamantes por los daños recibidos, hay que destacar que estamos los que nos sentimos realmente damnificados por la falta de cumplimiento y que necesitamos que ojalá este no siga causando mayores efectos sociales”, dijo Leidy Johana Perdomo, líder de la marcha. La líder comunitaria reiteró que “lo importante de la marcha de Asoquimbo también es dar a conocer la necesidad que se conozca la posibilidad constitucional de votar en blanco en las elecciones de abril, para que no se siga en signo vicioso de los mismos con las mismas, ahora supuestamente unidos, pero por sus propios intereses”. A su turno, el líder Alejandro Ordóñez estimó inconveniente ir a las vías de hecho o taponamiento de las carreteras, “porque con ello no se saca nada y necesitamos es que se den respuestas concretas y oportunas frente a las dificultades que tenemos con esa obra innecesaria”, aclaró. Manifestación menguada En los distintos sitios en donde se convocó no hubo la respuesta que esperaban los promotores y se sintió la participación muy menguada en comparación con otros movimientos que se han ejecutado en épocas anteriores, pues la última sólo ha revelado falta de interés de la colectividad de la población. En el municipio de Garzón la manifestación no tuvo más de 100 personas, y en Puerto Seco fueron unas 400 personas las que se dieron cita para protestar ante los directivos de la firma constructora de la central hidroeléctrica El Quimbo. En el sector de entrada a campamentos, los manifestantes taponaron por espacio aproximado de dos horas mientras duró la asamblea y lanzaron las arengas, pero sobre las 3:00 p.m. fue despejada por iniciativa de los mismos participantes, quienes manifestaron que esperan no tener que volver a situaciones de protestas por las vías de hecho, para evitar mayores daños al transporte y la economía en general, que viene de una recesión grande por el paro cafetero que paralizó por 12 días al departamento. En completa normalidad transcurrieron las marchas de los afectados por El Quimbo en Garzón y Gigante. Las marchas se caracterizaron por la poca asistencia, a pesar que la convocatoria por parte de Asoquimbo fue amplia.