El último accidente en la vía nacional entre Neiva y Garzón, con el trágico balance del fallecimiento de la ingeniera Paola Andrea Mora y dos heridos, es una muestra de los altos riesgos a que están siendo sometidas las personas que transitan por este sector. Casi a diario ocurren colisiones en los que están involucradas las tractomulas. La carretera en algunos tramos no cumple especificaciones técnicas viales para el tránsito de vehículos de gran tonelaje, por lo cual encontrarse con una máquina de estas es sufrir un permanente riesgo. Existen curvas sin sobreancho y por esta razón las tractomulas invaden el carril contrario cuando están haciendo un giro; adicionalmente, si al tiempo un vehículo va en el sentido contrario en la curva, sin mayor visibilidad, bordeando la línea divisoria de los carriles y lleva una velocidad de más de 60 kilómetros por hora, lo más probable es que se estrelle con la tractomula. Lo peor ocurre cuando se encuentran dos tractomulas en una curva; ambas ocupan más espacio del adecuado para dos carriles y deben reducir al mínimo la marcha. Es necesario que las autoridades competentes tomen medidas rápidas en diferentes tópicos, por ejemplo la revisión geométrica del diseño de la vía para realizar los ajustes correspondientes, entre estos la construcción de los sobreanchos y de bermas; también se deben hacer podas alrededor de la vía para mejorar la visibilidad, revisar la señalización vial y aumentar los avisos de prevención. Igualmente, se requiere mayor vigilancia vial debido al exceso de velocidad de las tractomulas; estos vehículos superan en algunos casos los 110 kilómetros por hora convirtiéndose en máquinas mortales. He visto cantidad de accidentes en las últimas semanas. Uno de ellos que me sorprendió fue en una curva cerca al mirador sobre la represa de Betania, entre Hobo y el cruce de La Plata, en el que a la tractomula se le desprendió el contenedor y alcanzó a caerle encima a un pequeño vehículo en la parte delantera; afortunadamente, el conductor y un pasajero solo salieron heridos. Tengo el registro fotográfico del accidente si hay alguien interesado en conocer el detalle de esta colisión. Las empresas transportadoras también deben hacer su parte, de ellas también depende la disminución de los riesgos implementando sistemas de control más efectivos como evaluar el comportamiento de los conductores y su intensidad laboral, e igualmente garantizar que los vehículos se encuentren en excelentes condiciones. No olvidar que en este trayecto hay dos peajes que reciben cuantiosos recursos para inversión vial.