Un arduo trabajo viene realizando el párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Villavieja, Luis Gonzaga Sánchez, para recuperar el templo y la sacristía, que por el deterioro se estaba cayendo a pedazos. Un arduo trabajo viene realizando el párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Villavieja, Luis Gonzaga Sánchez, para recuperar el templo y la sacristía, que por el deterioro se estaba cayendo a pedazos. FERNANDO POLO C. LA NACIÓN, VILLAVIEJA Una “manito” para que le ayuden a terminar las obras de recuperación de la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, especialmente de la sacristía, que quedó a mitad de camino, está solicitando el padre Luis Gonzaga, párroco de Villavieja. Y es que aunque el padre Gonzaga reconoce la ayuda que ha recibido de la comunidad, las condiciones en que encontró el templo el 17 de enero de 2010, cuando llegó trasladado por el entonces obispo de Neiva Ramón Darío Molina, eran muy precarias, por lo que sin pensarlo dos veces inició el trabajo de recuperación de la iglesia, proyecto en el que vinculó a la comunidad y la administración municipal de la época. De esa manera logró recolectar algunos recursos para reparar la nave central del techo de la parroquia, que estaba tan desgastado, representando un peligro para los feligreses que entraban a misa. Con la ayuda de la comunidad, que no para de hacer rifas, empanadas, recolectas voluntarias y cuanta actividad se les ocurre, con tal de poder aportar algo para ver si algún día ven la iglesia remodela, logró conseguir los recursos para reparar las paredes y pintarla interna y externamente. “Cuando llegué a Villavieja me dio mucha tristeza de ver cómo estaba la iglesia. Empecé a trabajar con la comunidad para embellecerlo, porque lo más bonito que debe tener una ciudad, un pueblo, es su templo”, expresa el padre Gonzaga. La comunidad no ha sido ajena a las actividades que se desarrollan para la recuperación del templo, pero las necesidades son de tal magnitud, que a punta de rifas y empanadas es difícil lograr el objetivo en un tiempo prudencial, por lo que los habitantes y el párroco llaman la atención de la administración municipal para que se vincule con el proyecto de recuperación de la iglesia. “La gente cuando llega a un pueblo quiere visitar el templo, por ello hay que tenerlo en buenas condiciones, más en un lugar turístico como Villavieja. Lo que se ha hecho aquí ha sido gracias a la colaboración de la gente, del comité que conformamos, que se ha encargado de vender empanadas, tamales, organizar rifas y bingos. La administración anterior de la doctora Tania Peñafiel nos colaboró como con unos ocho millones de pesos en materiales para el templo”, indicó el párroco. Inversión En las obras de recuperación de la iglesia se han invertido más de 100 millones de pesos, en su gran mayoría recolectados por la comunidad. Con esos recursos se logró cambiarle en algo la imagen al templo, cuyo mayor problema eran las goteras del techo, el deterioro de las paredes y de la nave central construida en madera. En estos momentos se están realizando los arreglos a la sacristía y a la parte trasera de la construcción, para lo que el padre invoca de nuevo la buena voluntad de la comunidad Villaviejuna. “La gente al ver la obra se anima y colabora más. Sólo nos falta creo que un 10 por ciento por recuperar, que es la parte de la sacristía, donde debido a las lluvias se cayó un pedazo de techo. Por ahora lo tenemos tapado con un plástico para protegerlo del agua. Tenemos que arreglarlo, pero estamos cortos de plata, creo que la comunidad ya se cansó de tanta actividad para recolectar dinero, sin embargo nos vamos a proponer que a mitad de año ya tengamos recuperada y bien bonita toda la iglesia y la casa cural, para poder recibir bien a todos los turistas que vienen a Villavieja”, aclaró el padre Gonzaga Sánchez. El padre Gonzaga no se cansa de dar las gracias en todas las homilías a la comunidad por los invaluables aportes que han hecho para recuperar la iglesia y aclara que en el proyecto han participado desde el más pobre hasta el más rico de Villavieja, y hace un llamado a aquellos villaviejunos que por la época de Semana Santa retornan a su pueblo para que visiten la parroquia, se den cuenta de lo que se está haciendo y se vinculen para poder terminar las obras en el tiempo que se han propuesto. La nave central de la iglesia construida en madera y el techo ya fueron reparados.