Ventana médica Mucho hemos oído hablar de proyectos que se van a presentar por parte del Gobierno al Parlamento en estos días. Comenzaron las discusiones acerca de cuál tendría más prioridad, si el de Salud o el de Pensiones, pero para abreviar todos los colombianos creemos que el más importante es el de la salud. Sin embargo este parlamento tiene tiempo para estudiar muchos más de los problemas que aquejan el país. Sin dejar atrás las ocupaciones que tendrán, si hay acuerdo de paz en Cuba. Bueno, y en lo que a mí respecta y a la mayoría de quienes trabajamos en el sector salud, sólo tenemos una cosa bien clara, que el sistema actual de salud no admite reformas pues ya parece un neumático lleno de pinchaduras; está hecho una porquería y pone en riesgo la salud de todo el pueblo colombiano. Lo que los colombianos, médicos y paramédicos, que aún tenemos la cabeza bien puesta sobre nuestros hombros, pedimos a gritos, es una sola cosa cambio total del sistema de salud, por otro, en el cual no existan para nada en absoluto las EPS. Queremos un corte total de intermediarios con su expulsión a la basura, y la verdad es que nadie saldría perjudicado, por el contrario todos quedaríamos mejor pagos si el sistema nuevo de salud se manejara así: el Gobierno con su Ministerio de Salud, quién tendría una oficina encargada de recibir todos los aportes de salud, y, si se puede, el de pensiones; si no se puede éste último se la dejamos al Ministerio de Trabajo. El Ministerio de Salud, a su vez, haría que las Secretarías de Salud contratasen con clínicas y hospitales por un lado, y por el otro lado, contrataría a médicos y paramédicos (bacteriólogos, fonoaudiólogos, odontólogos, terapeutas ocupacionales, servicios de emergencias, ambulancias, etc). Las enfermeras (os) trabajarían directamente con los hospitales y las clínicas. Los médicos tendrían una población de la cual se harían responsables como Médicos Generales o Familiares o de “Cabecera”. Los especialistas, todos, trabajarían con el sistema de salud nuevo, sin excepción, a no ser, que voluntariamente renuncien a ese derecho. Ellos recibirían nuestras remisiones en orden de solicitud, con un grupo aparte que trabajaría directamente con las instituciones hospitalarias para manejar lo referente a hospitalizaciones y emergencias. Si no hay un cambio total en el Sistema de Salud, no le auguro suerte a una despinchadura más o “Reformita que mate a más Colombianos”. Todos queremos una nueva salud, pero por favor ¡no nos metan más goles!. Aruz1950@yahoo.com