Los muchachos se citan a través de las redes sociales. Las apuestas oscilan entre 20.000 y 400.000 pesos. El último evento concentró a más de 400 menores del sur de Neiva, entre los siete y 17 años de edad. Los muchachos se citan a través de las redes sociales. Las apuestas oscilan entre 20.000 y 400.000 pesos. El último evento concentró a más de 400 menores del sur de Neiva, entre los siete y 17 años de edad. Algunos jóvenes aseguran que lo hacen por deporte, otros para resolver sus diferencias personales. Las autoridades califican la situación como un fenómeno social nuevo para la ciudad, maquinado por adultoscon intereses lucrativos.
UNIDAD INVESTIGATIVA LA NACIÓN, NEIVA “John” es un joven de 17 años de edad, que se interesó por el boxeo hace tres meses, cuando según él inició la práctica de las peleas clandestinas, también conocidas como ‘mortal kombat’, en el sur de la ciudad de Neiva. El menor asegura que en un principio se reunían 100 jóvenes. Hoy la cifra ha alcanzado los 600. A cada evento, citado a través de Facebook, asisten menores cuyas edades oscilan entre los siete y los 17 años de edad. “Hace tres meses descubrí mi pasión por el boxeo. Surgió porque vi boxeando a un grupo de muchachos, y me gustó de una vez. Considero que me puede ayudar a ser alguien en la vida. Como no tenemos un ring, nos convocamos para reunirnos a boxear en el barrio, los puntos de concentración son las canchas, todos los sábados. Hay unos organizadores del evento, son muchachos que también les gusta el boxeo”, explica el menor. “John” agrega que cada fin de semana el grupo crece y proporcionalmente el número de peleas aumenta, a tal punto que las mujeres y los pequeños de siete y 10 años de edad se enfrentan, usando unos viejos guantes que según él, tienen que coser cada fin de semana. “Todo el grupo se habla con todo el mundo. Si quieren pelear lo hacen por jugar, por gusto. El ambiente es sólo recocha. Nosotros controlamos las peleas, porque nadie nos ha enseñado reglas del boxeo”, dice el joven. El público y la motivación tienen distintos orígenes. “Los niños que pelean son de 14, 15 y 16 años, todos del sur de los barrios Puertas del Sol, San Jorge, en Bosques de San Luis hay como tres boxeadores, y también están yendo del Oasis”, señala la madre de un menor que frecuenta dichas peleas clandestinas, y que solicitó omitir su nombre por razones de seguridad. ¿Un negocio muy lucrativo? En Neiva se han creado varios grupos en Facebook, cuya finalidad es convocar masivamente jóvenes de toda la ciudad. Tan sólo la cuenta ‘PELEAA PELEEAAA PELEEAAAAAAAAAA xd’ contaba con más de 2.600 seguidores. Dicha cuenta hoy ya no existe. “John” explica que en las peleas no hay apuestas de por medio. “No hay apuestas. Simplemente llevan guantes para los que quieran boxear”, dice el menor. Sin embargo, el último evento creado en la cuenta de Facebook ‘PELEAA PELEEAAA PELEEAAAAAAAAAA xd’ y que convocó a más de 400 jóvenes el pasado fin de semana en el polideportivo del barrio San Jorge Segunda Etapa, deja en evidencia que detrás de las peleas hay intereses lucrativos. “Graben lo que sea, apuesten”, señala el asunto del evento convocado a través de la red social. “Jacinto”, habitante del sector y quien también pidió proteger su verdadera identidad por razones de seguridad, afirma que los organizadores del evento y quienes graban las peleas establecen las tarifas para las apuestas, cuyo valor oscila entre 20.000 pesos y 400.000 pesos. “En las apuestas, la de menor cuantía es de 20.000 pesos, y la más alta está alrededor de 400.000 pesos a 500.000 pesos. En redes sociales, cuando se hace la invitación, le preguntan a la gente si quiere participar como público o en como peleador del famoso mortal kombat. Ahí le hacen una especie de oferta con varias tarifas”, explica el ciudadano. El coronel Juan Francisco Peláez, comandante del Departamento de Policía Huila, señala que de acuerdo con informaciones preliminares, un grupo de adultos orquesta dichos encuentros con el fin de lucrarse, engañando a los menores al convencerlos de que se trata de una actividad deportiva. “Adultos inescrupulosos están tomando a varios niños y niñas con el fin de ponerlos a pelear, a ver quién gana; hacen las apuestas, les ofrecen cualquier dinero a los niños con el propósito de engañarlos. Estas citas lo único que generan es dinero, porque se están lucrando con las apuestas, expendio de licor y sustancias alucinógenas”, dice el alto oficial. ¿Pasión o foco de violencia? “John” explica que disfruta de las peleas porque considera que lo que hace es practicar un deporte. Sin embargo, reconoce que además de una pasión que se multiplica entre los jóvenes de la ciudad, dichas confrontaciones se convierten en escenario para resolver problemas personales y en un circo en el que cientos de personas se ubican alrededor de cada pelea para divertirse. “Los que pelean lo hacen por gusto, porque han tenido problemas y buscan revancha. Las niñas generalmente se pelean entre las que se tienen bronca, y esa es de cierta manera la forma de resolver esas diferencias. Los más pequeños pelean por gusto también. Hablan entre ellos mismos, cuadran las peleas porque quieren y no porque los obliguen. Ellos van, también convocados a través de Facebook. Vienen de todos lados”, explica el menor. Pese a que según “Irene”, en un principio la mayoría de los padres consentía la presencia de sus hijos en dichas concentraciones, situaciones como las registradas el pasado fin de semana en el barrio San Jorge Segunda Etapa, donde los menores se enfrentaron a la Policía, ha generado un claro rechazo de la situación por parte de la comunidad. “Los vecinos llaman a la Policía es porque ven que las agresiones son fuertes, los muchachos se revientan la nariz, se cogen del cabello, mientras alrededor hay muchas personas, la gran mayoría menores de edad”, señala “Irene”. ¿Vandalismo? Residentes del barrio San Jorge aseguran que la situación que se registró el pasado fin de semana fue un suceso que viene ocurriendo desde hace un mes. Según “Jacinto”, dichos encuentros han ocasionado daños en varias viviendas del sector. “Ellos, finalizando las peleas, lo que hacen es generar disturbios. Se tiran piedras entre sí, y terminan afectando las viviendas del sector. Ya van más de 30 casas afectadas en los techos, en los vidrios de los ventanales por estos hechos”, afirma el ciudadano. “John” reconoce que no todas las personas que asisten a las peleas lo hacen exclusivamente para observar los golpes que niños y adolescentes se propinan. “La comunidad se molesta porque hay muchas personas que son cansones, rompen los vidrios de las casas, porque les parece diversión. De las personas que van sí hay algunas que están en pandillas, fuman marihuana pero alejados de nosotros. Ese es otra de las razones por las que la comunidad se molesta”, dice el menor. De acuerdo con Ferney Ducuara, secretario de Gobierno de Neiva, el escenario de las peleas clandestinas se han convertido en un fenómeno social que preocupa, a tal punto que 12 menores están inmersos en procesos penales por conductas delictivas, a raíz de los daños causados en bien ajeno y bienes del Estado, pues además de las afectaciones en las casas del sector también se ocasionaron daños en tres patrullas de la Policía. “Además de generar peleas clandestinas, también se proponen generar algunas situaciones que perjudican a la comunidad como causar daños materiales y exhibir esa situación a través de videos que se cuelgan en las mismas redes sociales, como si se tratara de un trofeo. Nos preocupa que además de las agresiones entre los jóvenes, se esté afectando a terceros”, manifiesta el funcionario. Ducuara dijo además que una de las medidas tomadas en el consejo de seguridad que se llevó a cabo el pasado miércoles, consiste en establecer sanciones económicas a los padres de los menores que se vean involucrados en estas situaciones. “Los daños que causen los menores son responsabilidad de sus padres, y los padres tienen que responder patrimonialmente por las actuaciones de sus hijos”, agrega el secretario de Gobierno de Neiva. Ante el preocupante panorama, al que las autoridades califican como un fenómeno social nuevo para la ciudad, la administración municipal, la Policía y el Instituto de Bienestar Familiar resolvieron tomar medidas para tratar de frenar una situación que viene creciendo en la ciudad y que al parecer se sigue promoviendo al interior de las instituciones educativas. Sin reglas “John” afirma que en las peleas no hay reglas claras. Sólo cuando los enfrentamientos se tornan exageradamente agresivos o uno de los contrincantes se cansa, intervienen para dar por terminada la contienda. Según el menor, cada pelea dura en promedio dos minutos, pues los guantes son muy pesados y no hay persona que los resista por mucho tiempo. “No hay nada establecido, ni peleas cuadradas. Simplemente uno le dice a otra persona: vamos a pararnos los dos a los guantes, y si él dice que sí se da la pelea, pero no se obliga a nadie. La pelea dura hasta que uno de los dos se canse; no permitimos que las personas se peguen a lo loco, los separamos cada vez que los golpes son muy seguidos y fuertes”, agrega el joven. Medidas Una recompensa de hasta cinco millones de pesos por información que permita ubicar a los responsables de promover dichas peleas clandestinas, hace parte de las medidas que tomaron las autoridades para tratar de frenar este fenómeno social. “Vamos a cazar a los adultos que están detrás de estas citas que lo único que generan es dinero, porque se están lucrando con las apuestas, expendio de licor y sustancias alucinógenas. Continuamos con el apoyo del Bienestar Familiar, las Comisarías de Familia y de Policía para ubicar estos menores de edad, que exista la corresponsabilidad de los padres porque ellos también son responsables de lo que hagan sus hijos”, argumenta el coronel Juan Francisco Peláez. A su vez el secretario de Gobierno Municipal señala que el toque de queda, el desarrollo de campañas preventivas y eventos deportivos, hacen parte de las acciones a través de las cuales las autoridades buscan ponerle freno a la situación. “Estamos en proceso de contratación para reactivar nuevamente el programa ‘Hora 10’, en el cual está ya vigente el toque de queda para menores de edad a partir de las 10 de la noche. Esta vez vamos a aunar operativos de seguridad, es decir, no sólo se van a hacer las visitas a establecimientos nocturnos sino que se va a ir a todas las comunas de Neiva con el acompañamiento de Ejército y Policía. Vamos a establecer puestos de control móviles”. “Vinculamos a la Secretaría de Educación Municipal, a la Gobernación del Huila y el Inder. Si lo que los jóvenes quieren es pelear en escenarios deportivos pues vamos a brindarles los espacios adecuados a través de torneos de fútbol, atletismo, y si algunos quieren practicar boxeo les vamos a facilitar el escenario indicado para que boten toda esa adrenalina”, puntualiza el funcionario. Fotos/Suministradas