Julio César Gaitán Trujillo ya había cumplido una condena por hurto agravado y lesiones personales. Pocos días antes de su captura había salido de la cárcel de Rivera. Julio César Gaitán Trujillo ya había cumplido una condena por hurto agravado y lesiones personales. Pocos días antes de su captura había salido de la cárcel de Rivera. LA NACIÓN, NEIVA Esta es la segunda vez que Julio César Gaitán Trujillo, de 30 años de edad, es condenado por la justicia. Ahora tendrá que pagar ocho años de prisión por porte, tráfico o fabricación de armas de fuego y munición. El hombre aceptó los cargos y decidió negociar con la justicia cuando fue capturado en flagrancia por unidades de la Policía Nacional y puesto a disposición del Juez Tercero Penal del circuito de Neiva, el 27 de diciembre del 2012. Haría parte de una banda Según lo expuesto por el juez, el hombre haría parte de una banda dedicada al hurto a mano armada que operaba en el barrio Galán de Neiva y fue desmantelada por las autoridades tras el aviso de un vecino de este sector, quién lo observó en actitud sospechosa junto a otro grupo de hombres en la Calle Sexta con Carrera 26 de este sector de la ciudad. Luego de una persecución, el hoy condenado fue alcanzado por los motorizados cuando se escondía en una tienda, y tras una requisa, le fue hallado en su poder un revólver calibre 32 marca Smith Wesson. Acababa de salir de la cárcel Gaitán Trujillo ya había cumplido una condena por hurto agravado y lesiones personales. Pocos días antes de su captura había salido de la cárcel de Rivera, a donde fue enviado por el Juez Primero Penal Municipal de Neiva por los delitos mencionados. El hombre, oriundo del municipio de Pitalito, fue enviado de nuevo a la cárcel de Rivera, donde permanecerá hasta que cumpla esta, su segunda condena. Julio César Gaitán Trujillo aceptó los cargos y decidió negociar con la justicia cuando fue capturado en flagrancia.