En distintos puntos de Neiva se vivió intensamente la Pasión y Muerte de Cristo. Ayer, los fieles asistieron a los viacrucis y en medio de cánticos y oraciones recordaron el camino que recorrió Jesucristo hacia la cruz. En distintos puntos de Neiva se vivió intensamente la Pasión y Muerte de Cristo. Ayer, los fieles asistieron a los viacrucis y en medio de cánticos y oraciones recordaron el camino que recorrió Jesucristo hacia la cruz. Con similar intensidad cursó el resto de programación en el día más importante de la Semana Mayor. LA NACIÓN, NEIVA Con total devoción, miles de feligreses asistieron a la programación del viernes santo en Neiva. El día comenzó con multitudinarios viacrucis en distintos barrios y parroquias de la ciudad; luego en la tarde, en los templos se llevó a cabo la liturgia de la Pasión y Muerte de Jesucristo, la Adoración de la Santa Cruz y el Sermón de las Siete Palabras. En ese sentido, la respuesta de los neivanos en cada una de las parroquias fue positiva. De esa forma, por las calles del centro de Neiva, las de barrios como La Rioja, El Jardín, Las Palmas, Canaima y del corregimiento El Caguán, entre otros, devotos de todas las edades participaron de las procesiones. Rúber Fierro, párroco de La Catedral de Neiva, hizo un balance de la jornada y recordó a los feligreses la importancia de trascender en el mensaje recibido el viernes santo y vincularlo a la vida cotidiana. “El agradecimiento especial a los feligreses por sus manifestaciones de fe. Lo primordial es que ese viacrucis los lleve a morir al pecado para resucitar con el Señor, a través de una vida santa, del esfuerzo cotidiano por vivir la fraternidad, la paz, la justicia, la rectitud de nuestra vida, como buenos cristianos, ser como ese Cristo que se entregó en servicio y en amor por los demás”, manifestó Fierro. En cada estación del Santo Viacrucis, fueron evocados los momentos de dolor vividos por Jesús y en medio de oraciones y cantos, los feligreses hicieron sus reflexiones. “Cada paso que recorrimos junto a nuestro Señor nos dejó un mensaje muy claro, la conversión que debemos experimentar cada día, ser conscientes de que Cristo murió por nosotros para limpiarnos del pecado y es ese el legado que debemos seguir para ser mejores cristianos, mejores hermanos”, comentó May Forero, devoto. Devoción En todas las procesiones los fieles mostraron total devoción y entrega. En el caso de los viacrucis de las parroquias de Nuestra Señora de Fátima en el barrio Las Palmas, San Juan María Vianney del barrio El Jardín, Señor de la Divina Misericordia del barrio La Rioja y San Roque en el corregimiento El Caguán, los devotos personificaron la Pasión y Muerte de Cristo. “Vivir el Santo Viacrucis con tanta intensidad me parece un acto muy bonito y significativo, porque los cristianos católicos nos llenamos de más fe, de mayor comunión con Dios y es un acto de penitencia en el que recordamos los momentos dolorosos e injustos que vivió nuestro Señor”, expresó Silvia Puentes, feligrés. Liturgia En horas de la tarde y noche, en las parroquias de la ciudad se realizó la liturgia de la Pasión y Muerte de Jesucristo, la Adoración de la Santa Cruz y el Sermón de las Siete Palabras. En cada acto y de forma solemne, los párrocos recordaron las últimas palabras que pronunció Cristo en la cruz y socializaron con los devotos reflexiones acerca de la vida y muerte de Jesucristo y la vida cotidiana de los creyentes. “El mensaje del viernes santo son esos momentos de la pasión de Cristo, una pasión que es de amor, de entrega. Cristo crucificado manifiesta esas palabras por las cuales se encarnó, se hizo hombre, para que a través de sus sacrificios fuéramos liberados del pecado”. “Él nos liberó de la esclavitud del pecado y de la muerte para poder resucitar, nos restauró la dignidad de hijos de Dios y eso es lo que los cristianos debemos entender. No vemos el viernes santo como algo terrorífico, sino como la expresión del amor, porque la cruz para el que vive en el mundo es la más grande derrota, pero para el cristiano es la victoria, es esa bandera de resurrección y de amor”, comentó el párroco de La Catedral de Neiva, Rúber Fierro. Invitación El párroco Rúber Fierro hizo una invitación a los feligreses para que hoy y mañana asistan a los distintos templos de la ciudad y acompañen cada actividad. “Desde el jueves con la Cena del Señor inició el triduo pascual, un triduo que es la Última Cena, la Pasión y la Vigilia Pascual. Muchas veces la gente se queda en jueves y viernes y el sábado nada, así pierden la pascua, pues no la vivieron”. “Porque la celebración de todos los tres días, la importantísima y por eso se llama fiesta de la fiesta, es la Vigilia Pascual, y el que no participa de ella queda a mitad de camino, porque se queda en la muerte y Cristo no quedó muerto, resucitó, he ahí la importancia de la vigilia el sábado en la noche”. “Por eso la invitación es a vivir y celebrar ese día del Señor resucitado, ese día en el cual la luz disipa las tinieblas. El domingo estamos de fiesta, hay gozo, Cristo resucita, es nuestra pascua, es nuestra alegría”. Programación parroquias de Neiva Sábado santo, 30 de marzo Vigilia Pascual La Catedral de Neiva 8:30 p.m. San Juan María Vianney 9:00 p.m. San José 8:30 p.m. Perpetuo Socorro 10:30 p.m. Santa María de la Paz 9:00 p.m. Sagrado Corazón de Jesús 9:00 p.m. Domingo santo, 31 de marzo Misa Solemne de Pascua de Resurrección La Catedral de Neiva 8:30 a.m. San Juan María Vianney 11:00 a.m. San José 8:30 a.m. Perpetuo Socorro 9: 00 a.m. Santa María de la Paz 8:00 a.m.