La Nación
COLUMNISTAS

Revivir parques y monumentos. Por Obert Alejandro Ortíz R.

A raíz del programa emotivo del día lunes en Caracol Radio liderado por Marco Yucumá y el concurso, apoyo o iniciativa del coordinador o asesor del programa de ornato o embellecimiento de la ciudad de Neiva, Mauricio Bahamón; en el cual invitaban a los gremios, instituciones o empresas para que adopten e inicien un proceso de recuperación de los parques y monumentos de la capital huilense con motivo de los 400 años de la ciudad, como consecuencia del abandono, mal estado, saqueo y descuido a los que están y han estado avocados; surgen las siguientes inquietudes. La sola actividad realizada al aire en un medio de comunicación no es suficiente para sensibilizar a la comunidad y comprometerla para que adopte un parque o monumento y contribuyan con su recuperación en forma urgente. Se necesita un “Plan Maestro” para lograr esta recuperación y ponerlos a la altura de otras ciudades donde da gusto dejar una foto como recuerdo para la posteridad. No es sólo que una institución decida adoptarlo para echarle agua, ponerle vigilancia, limpiarlo, cuidarlo, mantenerlo; como ocurrió ese día, que en tan sólo una hora de programa como en una especie de subasta, alcanzaron a asignar  cuatro parques a igual número de organizaciones que llamaron para quedarse con este fabuloso premio y a otros les señalaron su obligatoriedad por tenerlos cerca de sus instalaciones. Lo ideal, en dicho programa, si buscaban sensibilización, es que hubiesen socializado el diagnóstico actual del estado  de los parques y monumentos en cuanto su número y ubicación, recursos y estrategias requeridos para su recuperación, tiempo y continuidad del mejoramiento o embellecimiento, responsabilidad y aporte de la Alcaldía y sus entes descentralizados, compromiso de todos los líderes comunitarios (presidentes, ediles, concejales) y el rol de la dirigencia, etc. Esto no puede ser una actividad de un momento. Ello obedece a toda una estrategia y porqué no, de una política pública. Política que debe cumplir los cuatro momentos que son identificación, diseño-formulación, ejecución-Seguimiento y Evaluación. Es decir, que no sea solamente flor de un día y para una fiesta. Esto tiene estrictamente que estar coordinado con otras estrategias y articulado en el Plan de Desarrollo. Sólo así, se conseguirá un consenso para cuidar nuestros parques y monumentos. Y quienes adopten esta responsabilidad sabrán con certeza a qué atenerse.