Los retos de Iriarte

Enormes retos los que le esperan al nuevo gobernador del Huila, Carlos Mauricio Iriarte, tras su victoria ayer en un proceso electoral atípico no solo por la fecha irregular sino también por la participación el voto en blanco y la interferencia y participación de numerosos actores disímiles, incluso contrapuestos ideológicamente, pero que se unieron alrededor de una causa notablemente difusa y enrarecida justo por esas variables. Enormes retos los que le esperan al nuevo gobernador del Huila, Carlos Mauricio Iriarte, tras su victoria ayer en un proceso electoral atípico no solo por la fecha irregular sino también por la participación el voto en blanco y la interferencia y participación de numerosos actores disímiles, incluso contrapuestos ideológicamente, pero que se unieron alrededor de una causa notablemente difusa y enrarecida justo por esas variables. El Huila no pasa por buenos momentos financieros, el impacto de la disminución de las regalías ha sido enorme; tenemos los grandes proyectos de infraestructura con serios problemas de avance o con dificultades cercanas a la corrupción; el Gobierno Nacional ha sido entre indiferente, injusto y apático con la región tanto en proyectos como en participación en las decisiones de poder y en la estructura de los altos funcionarios, amén de la compleja coyuntura de que se considere a esta zona del país como estratégica en materia minera pero sin detenerse en el fuerte impacto ambiental. Pero, a su vez, las potencialidades opitas están a la vista sin que hayamos sido capaces de sacar el provecho mínimo, lo cual de paso constituye un enorme punto a favor para quien, desde el liderazgo regional, quiera acometerlas. Iriarte tiene pues ruta cierta para darle curso a un programa de gobierno tan ambicioso como corto de plazos para cumplir, y es ahí donde se medirá su capacidad y verdadero liderazgo, sobre todo considerando que llega a hombros de una coalición de partidos y de evidentes intereses que,  pasada esta etapa, entrarán en franca confrontación de cara a los comicios de Congreso de 2014. Ahora bien, de entrada en su discurso de victoria el nuevo gobernador Iriarte ha dado muestras de un alto nivel de tolerancia y civilidad al invitar a los promotores del voto en blanco a unir esfuerzos y voluntades en torno a los propósitos comunes del departamento. El llamado a pasar la página debe ser atendido de inmediato por aquellos dirigentes de esa tendencia de participación que ha alcanzado el más alto número en la historia electoral del Huila, y que no se puede soslayar en su totalidad. En cuanto al resultado en sí, bien vale resaltar que la tendencia marcada por la encuesta de LA NACIÓN frente a los votos del candidato único se reflejó casi exactamente, apenas por una diferencia de dos puntos porcentuales, y la caída del voto en blanco se explica en buena parte por la misma abstención ante la falta de estructuras sólidas que lo pusieran en mayor movimiento y el fuerte empuje de la campaña de Iriarte el mismo día electoral. En todo caso no fue ni voto-finish ni empate técnico y en el caso particular de Neiva el sondeo del Centro Nacional de Consultoría reflejó con alta similitud el dato final. El nuevo Gobernador está elegido con toda justicia, el Huila en general lo acompaña y lo rodeará para el cumplimiento de los mejores planes y proyectos, al igual que daremos el compás de espera – más corto que de costumbre – para consolidar sus primeras decisiones estratégicas. “Iriarte tiene pues ruta cierta para darle curso a un programa de gobierno tan ambicioso como corto de plazos para cumplir, y es ahí donde se medirá su capacidad y verdadero liderazgo”. editorialito A pesar de la alta abstención registrada ayer durante las elecciones atípicas, quienes salieron a votar, lo hicieron civilizadamente. Los controles biométricos constituye una herramienta esencial para prevenir fraudes. En este caso, también ganó la Registraduría y la firma encargada del procesamiento. En tiempo récord se cumplió una jornada transparente.