Demasiado preocupante, pero con poca receptividad por parte de los gobiernos, sector privado y población en general, el informe sobre el Panel de Sostenibilidad Mundial de la ONU Demasiado preocupante, pero con poca receptividad por parte de los gobiernos, sector privado y población en general, el informe sobre el Panel de Sostenibilidad Mundial de la ONU, si se tiene en cuenta lo poco que se ha actuado con relación a informes similares del pasado; expresiones tales como, “la tierra planeta inviable” o, “ al mundo se le está agotando el tiempo para asegurarse de que habrá suficiente alimento, agua y energía”, es la conclusión de un análisis integrado sobre el crecimiento poblacional, la creciente demanda de recursos en especial los no renovables y el deterioro del medio ambiente. Lo más dramático es que se trata de proyecciones para el corto y mediano plazo, en este caso para el año 2030. Según el estudio al crecer la población mundial de 7.000 mil millones de habitantes a 9.000 mil millones, las exigencias de un mayor desarrollo, la presión sobre los recursos y la reducción de la productividad por el deterioro del medio ambiente, hará que la demanda de alimentos aumente en 50%, el requerimiento de agua potable aumente en 30% y el de la energía en 45%, lo cual pone en grave riesgo la supervivencia de la humanidad. Otro de los aspectos que se analiza es lo referente a la composición de los recursos energéticos, los cuales están conformados en un 80% por elementos no renovables, como el petróleo y en 20% por los renovables como la energía solar, por tal razón la ONU recomienda invertir esta composición porcentual, asunto muy difícil ya que por la misma presión de la demanda se están explotando nuevas fuentes energéticas en territorios más distantes y más profundos, como ocurre con los trabajos de la petrolera BP, la misma que causó la tragedia ecológica del Golfo de México al perforar en lo más profundo del océano. Otro gran obstáculo es la negativa de algunos países desarrollados para adoptar políticas efectivas sobre deterioro ambiental, como es el caso de los Estados Unidos que se negó a firmar los compromisos de Kioto, Japón, para adoptar medidas drásticas contra la creciente contaminación. Desafortunadamente la concepción del modelo de desarrollo imperante en la mayoría de los países antepone los intereses de los monopolios al bienestar general, la reducción del nivel de contaminación implica altos costos empresariales, cambiar la estructura energética afecta intereses del negocio petrolero. La teoría del desarrollo sostenible enseña cómo afrontar los problemas del deterioro ambiental, pero su aplicación es inocua ya que la promoción se realiza por parte de reducidos sectores; más aún no solamente se carece de la colaboración decidida de los Estados y del gran capital, sino que además a la población se le aisla de estos debates y se le sumerge en el ambiente del fanatismo farandulero, camandulero, hechicero, deportivo etc., que implica más circo, menos pan y cero análisis. En síntesis, si no se presenta un cambio drástico y si continúa la apatía por los temas cruciales, la supervivencia de nuestro planeta no será viable, como lo advierte la ONU. *rodovaldi@hotmail.com