CARLOS ANDRÉS PÉREZ T. /LN
Ayer en las horas de la tarde la secretaria de Educación del Huila, María del Carmen Jiménez, por tercera vez le presentó la carta de renuncia al gobernador del Huila, Carlos Julio González Villa. Lo que se supo extraoficialmente es que mediante Decreto 1239 motivaron su salida.
La secretaria ha guardado bastante hermetismo entorno a su renuncia, sin embargo, al preguntarle LA NACIÓN sobre esto, ella vía WhatsApp respondió: “misión cumplida”. Cuando se le preguntó sobre sus diferencias con el Gobernador, dijo: “es una pregunta para el Gobernador. Siempre en lo público y privado actúo conforme a mis principios y coherencia. Hicimos con el equipo PAE el ejercicio de supervisión con rigor de acuerdo con nuestras competencias en ese cargo”, concluyó. Por otro lado, personas cercanas a la secretaria dijeron que hoy dará declaraciones acerca de su decisión de dejar este cargo.
Adicional a esto, le escribió al Editor General de este medio: “esta noche salgo de la ciudad (miércoles) con mi familia. Gratitud infinita a usted y a La Nación por permitirme evidenciar la gestión realizada a través de ese importante medio”.
LA NACIÓN conoció una comunicación que María del Carmen ayer dejó a sus compañeros de trabajo en la Gobernación: “saludo especial a todos y todas. Gratitud por haberme permitido compartir dos años de esfuerzos y gestión como Secretaría de Educación de este Gobierno. Gracias también por permitir reflexiones y disensos. En la alteridad está la riqueza. Que Dios y su vocación de servicio siga iluminando sus caminos. Éxitos”. Luego de dejar el mensaje abandonó el grupo.
Los motivos de la salida
Este medio consultó las motivaciones de la salida de Jiménez, sin embargo, desde la Gobernación no se pronunciaron oficialmente sobre el tema, se supo que últimamente se habían registrado una serie de diferencias entre el mandatario regional, Carlos Julio González Villa, y la secretaria, por la firma del contrato para aplicar al PAE, Programa de Alimentación Escolar.
Adicional a esto, trascendió que habían ciertos temas en los que tampoco coincidían los dos funcionarios: uno de ellos fue el de dotación docente (del que muchos profesores se quejaron), y el pago de la nómina de diciembre. Al cierre de esta edición, docentes escribían en redes sociales el temor de no recibir el pago de este mes debido a la salida de la secretaria, sobre todo porque ya faltan pocos días para terminarse el año.
Este periódico intentó comunicarse telefónicamente con el Gobernador para hablar sobre los posibles sucesores de Jiménez, pero no fue posible, sin embargo, se supo que suenan para este cargo Gloria González Perdomo (rectora del Liceo Santa Librada) y el actual presidente de la ADIH, José Luis Castellanos.
La salida de la secretaria
Desde el pasado seis de diciembre la funcionaria fue enviada a vacaciones, y recibió en encargo su dependencia Ricardo Villareal, quien duró menos de 15 días en el cargo, y al parecer también salió a vacaciones.
Adicional a esto se supo que esta oficina se la ofrecieron a Carlos Trujillo y Francisco Ruiz, quienes no aceptaron.
Se esperaba que tras la llegada de la secretaria todo volviera a su normalidad, pero llegó para renunciar.
La polémica secretaria
María del Carmen Jiménez es querida entre los docentes, no solo por su trabajo sindical, sino por su sentido de pertenencia con el gremio, debido a su vocación docente.
En el paro del magisterio este año (del 11 de mayo al 16 de junio) en muchas oportunidades acompañó a los profesores y siempre hizo parte de las causas laborales de los educadores.
Pese a esto, también en su trasegar administrativo se ganó sus críticos. Uno de ellos fue el presidente de la Asamblea, José Eustasio Rivera, quien en este medio de comunicación la cuestionó de manera férrea: “Hay que ponerle más ‘rodachines’ a la Secretaría de Educación. Tenemos que ir a Bogotá y ser más dinámicos y no solamente manejar el discurso del sindicato sino que también necesitamos incluir educación, infraestructura educativa, dinamizar más la educación que es el plan bandera del Gobernador”.
A estas declaraciones, dadas en este mismo medio de comunicación, ella respondió de manera contundente: “el diputado debería estar trabajando y no pidiendo cabezas”.
Pero él no fue el único que la criticó, el diputado Liberal Alfadil Ortigoza, en un debate de control político la señaló por un presunto detrimento patrimonial en el caso de la construcción de ‘megacolegio’ y por la contratación de la alimentación escolar. Ella igualmente se defendió advirtiendo que la justicia se encargaría de decir la verdad y que la Gobernación sancionó con una multa de $100 millones al operador de la ‘Zona Uno’, en cuento a alimentación escolar.
Amada por unos, odiada por otros, de esta manera sale de la Gobernación la representante del gremio más grande del departamento.