FERNANDO POLO/LN
corresponsales@lanacion.com.co
Los resultados que dio a conocer la médica forense que practicó la necropsia al cadáver de la empresaria de bicicletas electicas, Gina Paola Manrique Quintero, dejan claro que la mujer no se auto eliminó. Con el informe pericial, se empieza a esclarecer este feminicidio.
En el informe la profesional de la medicina forense deja claro que Gina Paola no murió por ahorcamiento como lo quiso hacer creer su excompañero sentimental, Edgar Alexander Calderón Algarra.
Según el informe de la forense, que conoció en primicia LA NACIÓN. El cadáver de Gina Paola presenta trauma contundente a nivel cráneo facial, dado por hematoma subgaleal en región occipital izquierdo, escoriación en región frontofacial izquierda, equimosis en hemicara izquierda. Lo que indica que la mujer fue golpeada en el rostro.
Como segundo punto el informe destaca trauma contundente en los miembros inferior y superior de Gina Paola. Tercero, trauma mecánico en cuello dado por surco de presión transverso abrasivo rojizo incompleto, que mide 20 centímetros de longitud por siete milímetros de ancho, localizado en la parte anterior del cuello.
Asimismo, en el tercer punto se menciona también hematoma en músculos anteriores del cuello, fractura del hueso hioides y de la laringe.
En el cuarto punto del informe pericial forense, se comprueba que el cuerpo de la empresaria Gina Paola Manrique Quintero mostraba signos de asfixia, como petequias en pómulo izquierdo, hemorragia subconjuntival bilateral.
Como conclusión pericial en forma parcial, porque aún falta un segundo informe, se deduce que según los hallazgos de la necropsia, Gina Paola Manrique Quintero, muere por politraumatismo contundente. Esa es una de las causas de la muerte de la empresaria.
La otra es asfixia por estrangulamiento, que le genera anoxia cerebral. Esto sería lo que conllevó al deceso de la empresaria Gina Paola Manrique Quintero.
¿QUIEN LA GOLPEÓ?
Una vez analizado el informe pericial, queda claro que a Gina Paola Manrique Quintero, la golpearon antes de acomodarla para que su muerte pareciera un suicidio.
Las lesiones en las extremidades y el trauma cráneo facial generan marcado dolor y limitación ante una eventual defensa o lucha de la persona antes de su muerte.
Lo que queda claro según el informe de la forense, es que el trauma cráneo facial severo fue causado por otra persona, la misma víctima no podía hacerlo. Igualmente los traumas en las extremidades superior e inferior, denotan que Gina Paola luchó contra otra persona antes de su muerte, es decir se defendió de su verdugo pero este logró doblegarla y realizar su cometido.
Todo indica que no fue ella la quiso quitarse la vida por medio de asfixia o falta de oxigeno en el cerebro por ahorcamiento, como lo informó a las autoridades su excompañero sentimental Edgar Alexander Calderón Algarra, el pasado 18 de noviembre en horas de la mañana.
SOSPECHOSO
Por el feminicidio de la empresaria Gina Paola Manrique Quintero, está detenido su excompañero sentimental, Edgar Alexander Calderón Algarra, quien gracias al trabajo de investigación que realizó la Fiscalía, fue capturado a los ocho días de ocurrido el crimen.
El hombre fue sorprendido por miembros del CTI en inmediaciones del centro comercial Salitre Plaza, en Bogotá el sábado 25 de noviembre hacia las seis de la tarde. La misma noche fue conducido a Neiva, donde un juez de control de garantías legalizó la captura, está recluido en la cárcel de Rivera y lo acusan de feminicidio.
Nadie creía en un suicidio
Desde el momento en que se conoció de la muerte de la empresaria Gina Paola Manrique Quintero, nadie se creía el cuento de que la mujer se había suicidado, los amigos de la empresaria fueron los primeros en salir a decir que Gina Paola no tenía motivos para suicidarse.
La mujer era una prospera empresaria, tenía dos locales de venta de bicicletas eléctricas y nunca se le vio triste o renegando de su suerte. Los más cercanos amigos recuerdan que por esos días se le escuchaba mucho hablar de una fiesta que le estaba organizando a su hija, que estaba próxima a cumplir los 15 años de edad.
Personas cercanas a Gina Paola dan fe que la mujer hacia meses estaba separada de Edgar Alexander Calderón Algarra, pero este no aceptaba que la mujer lo abandonara.
Cuando Calderón llegaba a Neiva se hospedada en la casa de Gina Paola, en el barrio El Cedral, en el norte de Neiva, pero la mujer lo hacía porque era el padre de uno de sus hijos.
La noche del viernes 17 de noviembre, horas antes de su muerte, Gina Paola fue vista en una reconocida discoteca de Neiva, estuvo en el lugar divirtiéndose con un amigo.
Horas más tarde las autoridades levantaron su cadáver en su propia vivienda, ese día su excompañero sentimental Edgar Alexander Calderón, le dijo a las autoridades que la mujer se había suicidado luego de enviarle un mensaje de whatsapp donde le decía que estaba muy aburrida y decepcionada de la vida, lo que al parecer resultó ser una cuartada para ambientar un suicidio.
