Preocupado por lo que considera un incumplimiento a los acuerdos de paz pactados en La Habana, el máximo líder de la Farc, Rodrigo Londoño (Timochenko), pidió al presidente Juan Manuel Santos, una reunión urgente para salvar la paz en Colombia.
“Me permito pedirle, del modo más respetuoso, pero sincero, la realización de una reunión urgente que nos permita hallar la fórmula para cuidar, construir y consolidar la paz”, afirmó Timochenko en carta dirigida al jefe de Estado.
El líder de ese grupo expresó que los integrantes del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc) “estamos alarmados en máximo grado”.
De acuerdo con el dirigente de las Farc, tal estado de preocupación se debe sobre todo a “la osadía con que distintas instituciones vienen actuando en contradicción abierta con el acuerdo final, hasta el punto de modificarlo en aspectos esenciales”.
Se refirió, al respecto, al fallo de la Corte Constitucional y las modificaciones introducidas por el Senado a la Justicia Especial de Paz (JEP).
El proceder de ambas instituciones, enfatizó, constituye una especie de renegociación extemporánea y unilateral “de lo que tanto esfuerzo nos ocasionó acordar en cinco años de intensos debates en la mesa de conversaciones”.
CARTA A LA ONU
“Mi propósito al dirigirme personalmente a usted, es el de poner de presente ya no nuestra preocupación, sino nuestra más encendida alarma por la forma como el Estado colombiano actúa en materia de la implementación de los Acuerdos referidos”. Así encabezó Rodrigo Londoño, la misiva que también al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, para elevar ante el organismo internacional lo que ha catalogado como “abiertas violaciones al acuerdo final”.
Timochenko expresó su preocupación sobre tres aspectos: “La reincorporación de los miembros de las Farc , la seguridad en las antiguas zonas de conflicto y las incertidumbres legales para los mismos por la demora en la aprobación de la legislación clave en materia de participación política, así como por la revisión judicial en curso”.
Sus demandas se refieren específicamente a la sentencia reciente de la Corte Constitucional que, en su concepto, “subordina la Jurisdicción Especial de Paz a las decisiones de los jueces constitucionales y ordinarios, con lo que mata su carácter esencial”.
Londoño criticó la extensión del fuero de juzgamiento, contemplado en el Acuerdo de La Habana para los presidentes, a ministros, congresistas, fiscales, procuradores, y gobernadores, “creando un cuerpo de intocables para la justicia”.