A partir de hoy habrá un antes y un después en historia de la televisión nacional, con epicentro en la Región Surcolombiana. El nacimiento del canal de televisión satelital NACIÓN TV, el primero de carácter regional privado del país, constituye un alto hito en las telecomunicaciones colombianas por la cobertura, alcance, calidad, contenido y tecnología de punta en todos sus procesos. Se trata de un enorme esfuerzo empresarial liderado por el visionario líder industrial Jesús Oviedo Pérez, la Editorial Surcolombiana y un connotado grupo de directivos y accionistas privados que le han apostado a la creación, permanencia y sostenimiento de largo plazo de un producto en el que son pocos los que arriesgan por la complejidad de su montaje, manejo y operación.
No se trata, la televisión, de una empresa de corto aliento ni de resultados financieros inmediatos ni de un retorno holgado en sus iniciales años. Y en este caso en particular con mayor razón puesto que NACIÓN TV le ha apuntado al segmento satelital, con recepción a través de los principales sistemas de televisión por cable en Colombia, y emisión igualmente para todo el mundo mediante el acceso virtual y libre de Internet. Pero, en el mismo sentido, se trata de un modelo que gana día a día – en forma exponencial – creciente número de espectadores, esperándose que a mediano plazo sea la opción ampliamente mayoritaria del mercado televisivo en Colombia por la diversidad de opciones y la calidad de video que se logra por esta vía.
Y sin lugar a dudas uno de los grandes méritos de NACIÓN TV será el hecho de convertirse, a partir de hoy, en la ventana audiovisual del Huila y Región Surcolombiana para el mundo. La estructura narrativa del canal apunta al impulso, apoyo, divulgación y contenido de todos los elementos sociales, culturales e históricos que hacen de esta amplia zona del país uno de sus mayores tesoros, y reserva tanto natural como espacial y humana de Colombia para los tiempos venideros inmediatos. El sur del país, hasta hoy visto por algunos afectos al centralismo nacional como un cuarto trasero y tierra más de conflictos que de producción positiva, cuenta desde hoy con la más grande ventana para modificar, como debe ser, esa errada percepción negativa y mostrarles a todos – dentro y fuera del país – todo lo que tenemos, somos y hacemos. Esta tierra que ya superó la etapa de promisión que anticipó nuestro juglar mayor José Eustasio Rivera, hoy está en el epicentro de muchas actividades del desarrollo y progreso nacional, y eso y mucho más será lo que se verá a través de NACIÓN TV. Un prodigioso proyecto que caminará junto al diario LA NACIÓN, líder indiscutible en la región Surcolombiana.
La historia de la televisión se parte en dos con la entrada de esta señal. Se abren sus puertas y ventanas audiovisuales para darle acceso – desde el Surcolombiano – a lo mejor del talento humano nuestro, hecho a pulso desde acá, y a la mejor tecnología. Desde hoy la frase de todos será ¡Qué buena señal!
“El nacimiento del canal de televisión satelital NACIÓN TV, el primero de carácter regional privado del país, constituye un alto hito en las telecomunicaciones colombianas”.
EDITORIALITO
Un sencillo homenaje al ex ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, asesinado hace 29 años por la mafia, rendirá hoy la sociedad huilense. Lástima que la distinción que lleva su nombre, haya venido perdiendo interés. El Consejo de la Orden, debe revisarse para devolverle la altura e importancia que tenía.
