Flora Perdomo Andrade
Hoy más que nunca se torna imperativo generar acciones que propendan por una mayor participación de la mujer en todos ámbitos, pero especialmente en la política. Está claro que por años han sido los hombres quienes han construido las leyes de nuestro país; leyes que en muchos casos han desconocido la mujer, relegándonos y dejando en manos de los hombres el liderazgo que a nuestro juicio debería ser compartido. La participación de la mujer en todas las esferas de la vida social, en igualdad de condiciones con el hombre, es indispensable para el desarrollo pleno y completo de un país, tal como lo reconocen las convenciones internacionales sobre derechos humanos.
La representación de las mujeres presenta desafíos para la democracia, pues implica la exclusión de más de la mitad de la población, y la reproducción de desigualdades inaceptables en un Estado democrático. La participación de las mujeres es un aspecto estructural de la democracia, un sistema político que se considere sólido debe garantizar la inclusión y representación de toda la ciudadanía, así lo indican las organizaciones sociales y los entes internacionales que están trabajando para que en Colombia podamos tener una igualdad política y podamos contar con más mujeres preparadas para enfrentar nuevos desafíos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible señalan que no se puede avanzar cómo país hacia el desarrollo, la equidad, la superación de la pobreza, el crecimiento económico, la paz, la seguridad y la democracia, sin garantizar los derechos de más de la mitad de la población. Por ello se hace vital y necesario que en el ejercicio de la actividad política los temas de la mujer se tornen prioritarios y se conviertan en buena parte de las propuestas que los candidatos y candidatas deben presentar en su plataforma programática.
Tenemos que dar el paso hacia la visibilización de las mujeres como líderes y ciudadanas plenas, ello contribuye a cambiar los estereotipos de género de debilidad y desprotección que favorece la discriminación en su contra. Las capacidades y talentos de las mujeres son un activo que el país podría aprovechar más al tenerlas en espacios de toma de decisiones y al incluir sus agendas y necesidades en las prioridades del Estado.
Por ahora el Gobierno Nacional y el Consejo Nacional Electoral han creado herramientas e iniciativas que vienen desarrollando con el apoyo de la Mesa de Género de la Cooperación Internacional. Estas son algunas de las iniciativas.
- Promover en la sociedad la importancia de que más mujeres sean candidatas y resulten electas.
- Incrementar los niveles de compromiso de los partidos y movimientos políticos frente a la inscripción de candidatas, su apoyo durante la contienda electoral y el compromiso de sus colectividades con las agendas de igualdad de género en las propuestas de campaña y planes de gobierno.
- Capacitar a las y los candidatos frente a las agendas de igualdad género y derechos de las mujeres, para lograr la inclusión de los temas de interés en las propuestas de campaña, en los planes de gobierno y, con ello, en el nuevo plan de desarrollo.
- Apoyar la cobertura que los medios de comunicación dan a las agendas de derechos de las mujeres y de igualdad de género en las campañas electorales.
- Incrementar la conciencia del sector privado y de los financiadores de las campañas sobre la importancia de su apoyo hacia las mujeres candidatas y hacia los candidatos que incluyen las agendas de igualdad de género y de derechos de las mujeres.