LA NACIÓN
corresponsales@lanacion.com.co
Un amplio territorio del municipio de Baraya, que por haber sido zona donde las antiguas Farc realizaron sus actividades delictivas había quedado sembrado de minas antipersonal fue recuperado por el Batallón de Desminado Humanitario y entregado a la comunidad.
Ahora la comunidad de las veredas Begonia, La Troja, Soto y El Salero, de Baraya, en el norte del Huila podrán caminar más seguras por su territorio, sin el temor de pisar una mina.
En total 10.200 hectáreas quedaron libres de sospecha de minas antipersonal en esa zona rural del municipio de Baraya, hasta donde llegó el Gobierno del Huila para acompañar al Batallón de Desminado Humanitario en la entrega a la comunidad de las cuatro veredas libres de sospecha de minas antipersonal.
En estas veredas más de cien familias quedaron tranquilas al saber que sus 10.200 hectáreas de tierra quedaron descartadas de tener este tipo de artefactos explosivos.
“La entrega de este territorio lo hizo el Batallón de Desminado Humanitario a los presidentes de juntas de acción comunal de las veredas y al alcalde de Baraya”, dijo Edna Johanna Cruz, directora de la Oficina de Víctimas y Derechos Humanos de la Gobernación del Huila.
En los próximos meses se realizará la entrega de nueve veredas más que ya se encuentran en el proceso de gestión documental. El proceso de desminado humanitario avanza también en otros municipios del Huila.
Municipios sin minas
De los 37 municipios del Huila, siete están confirmados que no presentan contaminación por minas, son: Guadalupe, Oporapa, El Agrado, Palestina, Timaná, Elías y Villavieja.
Entre tanto municipios como Algeciras siguen avanzando en la limpieza del territorio de minas antipersonal, artefactos que fueron dejados instalados por la exguerrilla de las Farc en lugares tan representativos y necesarios para la comunidad como son las laderas de los caminos veredales y cerca de las escuelas.