En un verdadero misterio se ha convertido el más reciente operativo realizado por el Gaula de la Policía con el CTI de la Fiscalía. Las autoridades han guardado completo hermetismo frente a este caso que generó la captura de trece personas.
Sin embargo, al trascurrir las horas y las audiencias se han logrado conocer las historias de cuatro de los capturados, quienes han sido víctimas de atentados al igual que su núcleo familiar, hechos que han sucedido el presente año.
Dentro de los capturados cayeron tres miembros de una misma familia por el delito de extorsión agravada: Édgar Ayala, Yeineth Contreras y Édgar Andrés Ayala Contreras, padre, madre e hijo, respectivamente. Este último se había desempeñado como monitor de deportes en el Inder de El Doncello, solo tiene 20 años de edad y el sábado 6 de mayo del presente año fue herido con arma de fuego; en esa ocasión él manifestó que un sujeto le pidió el favor que lo llevara a buscar una habitación; desplazándose por el barrio Olímpico el hombre le dijo que se pasara por lo más oscuro y este hizo caso omiso, por lo cual según Ayala, le disparó. La víctima, quien hoy está capturado, tuvo que ser remitido a la clínica Medilaser de la ciudad de Florencia donde se recuperó de sus heridas.
Otro de los capturados es José Yesid Cortés de quien se dice que es familiar de Jorge Iván Rodríguez, alias ‘El Tigre’, quien fue asesinado el pasado 13 de septiembre en la vía que conduce de El Doncello a Río Negro, por sujetos que lo obligaron a descender de un vehículo, propinándole varios impactos que le segaron su vida; según las autoridades alias ‘El Tigre’ tenía antecedentes por el delito de extorsión.
De Luis Andrés Arenas se ha conocido que es hijo de un reconocido doncellense propietario de un taller de ornamentación ubicado en la Avenida Colombia; al joven, quien fue capturado este lunes entre los trece presuntos extorsionistas, lo habían herido hace más de un año, de acuerdo a lo que se conoció en esa oportunidad, fue por robarle la moto del papá en la que él se desplazaba en ese momento.
Por: Giovanni Canacué