Piter Bonilla Díaz
Bastante se ha dicho que en materia presupuestal que el estado colombiano está profundamente desfasado. Para un lego en materia financiera como el suscrito, lo origina el inaudito derroche en el manejo que el Gobierno le está dando desde la reelección del Jefe del Ejecutivo, en publicidad oficial, las prebendas que se diseminan de distintas maneras y a la “mermelada” para los congresistas de la llamada Unidad Nacional, que, para utilizar una palabra de moda, está vuelto trizas.
Sin tener en cuenta semejante afugia económica, como se sabe, las directivas del Liberalismo optaron por definir a través de consulta popular el candidato de ese Partido a la Presidencia de la República, elección que como igualmente es de público dominio, le costará al tesoro nacional la sumita de $ 40, mil millones. Ello no sería cuestionable si se tratara de aspirantes con sobrada opción. Pero los dos que pretenden ese objetivo; Humberto De la Calle y Juan Fernando Cristo, carecen de fuerza electoral. Sin embargo, conociendo ellos la referida crisis, no les ha sido importado éste innecesario gasto, perdido además, que en cambio sí agranda el inmenso hueco fiscal. Luego sinceramente, es el colmo de los colmos. ¡Vaya, vaya!
SIN SENTIDO DE PERTENENCIA
Como he retomado mis ejercicios físicos, que había suspendido mientras me recuperaba completamente de salud, con decepción veo los aparatos que la Administración Municipal de Pedro Hernán Suarez, instaló en diferentes sitios de Neiva para ejercicios físicos, están dañados. ¡Qué falta de sensatez y de sentido de pertenencia!
Y NO ME EQUIVOQUÉ
Cuando el recién posesionado gobernador del Huila Carlos Julio Gonzáles Villa, dio a conocer los nombres de su gabinete, resalté aquí, entre algunos, el de Liliana Vásquez Sandoval en la Secretaría de Gobierno. Así como advertí sobre otros.
Con absoluta certeza no me equivoqué. La señora Vásquez, conocida desde cuando fungió como primera dama en la Administración Departamental de Jaime Bravo Motta, fue determinante en la buena imagen que requiere todo mandatario. No solo cautiva por su belleza, sencillez y porte, sino por su dedicación al trabajo. Para ella no hay horarios, ni festivos. Alterna su seriedad con amabilidad, y, uno de los factores decisivos para la gestión del funcionario: su relevante idoneidad y rectitud.
Felicitaciones al gobernante y a esta singular Dama de Damas. Así, escrito en mayúsculas.