El gerente de la Electrificadora del Caquetá, quien había sido invitado a la Asamblea del Caquetá para dar respuesta a un cuestionario sobre la mala prestación del servicio en el departamento y la negativa de rebajar las tarifas, nuevamente dejó con plantados a los diputados y la comunidad que estaba en el recinto a la espera de unas respuestas por las inconformidades presentadas con la prestación del servicio.
Los diputados de la Asamblea del Caquetá pertenecientes al Partido de la U, del Polo Democrático, Conservador, Mira y Cambio Radical, rechazaron unánimemente el nuevo desaire del gerente de la Electrificadora del Caquetá, quien por tercera vez esquivó la invitación que le hizo la duma.
El presidente de la corporación, William Sánchez Amaya, dio a conocer que el funcionario envió un oficio a la asamblea bastante intimidatorio y amenazante en el que les pregunta qué derechos tienen para invitarlo y hacerle preguntas. Frente a esta situación el diputado señaló que ellos nunca lo han citado que por el contrario, lo han invitado.
“El fundamento legal es el artículo 23 de la Constitución que dice que cualquier ciudadano puede elevar peticiones respetuosas y obtener pronta resolución, y el artículo 209 de la Constitución Política, dice que todo aquel que administra recursos del Estado debe hacerlo con eficacia, con celeridad, con honestidad y acatando todos los principios que regulan una eficiente y honesta actuación administrativa”, manifestó el presidente de la Asamblea.
Agregó que se fijó como nueva fecha para la invitación el gerente, el próximo viernes 20 de octubre a las nueve de la mañana, con invitación a los parlamentarios para que obtengan los insumos que necesiten y puedan hacer un debate en el Congreso de la República sobre la mala prestación del servicio en el Caquetá y la negativa de rebajar las tarifas.
Sánchez Amaya dijo que es “muy triste que los miembros del sindicato de las electrificadoras a nivel nacional vengan desde Bogotá a escucharlo y el dueño de casa no haga presencia para atender las invitaciones”.
Finalmente, el diputado aseguró que no se ha enviado nada a los entes de control hasta tanto el gerente no sea escuchado. “Se esperan sus respuestas al cuestionario para sacar conclusiones”, dijo el presidente, quien agregó que el gerente envió un oficio intimidatorio preguntando qué derechos tiene para invitarlo y hacerle preguntas.