LA NACIÓN, NEIVA
Edwar Alexander Andrade, de 27 años de edad, se encontraba en la celda uno del patio tres de la Cárcel del Distrito Judicial de Neiva, junto con Sigifredo Ossa Bonilla, cuando se presentó el incendio que le causó a éste último graves quemaduras en más del 70% del cuerpo, y que finalmente lo llevaron a la muerte este fin de semana.
El incendio, tuvo lugar el martes 26 de septiembre, sobre las 6:00 de la tarde. Hoy Edwar, ya se encuentra en libertad tras haber pagado una condena por hurto calificado y agravado, y desmintió las recientes manifestaciones hechas por el director de la Cárcel, quien afirmó que el incendio fue causado por él en medio de una riña con su compañero de celda Sigifredo, y que padece trastornos mentales.
Otra versión de lo sucedió
Edwar Alexander Andrade, comentó a Ole mi diario, que la notificación de libertad le llegó a sus manos el viernes 22 de septiembre, para hacerse efectiva el jueves 28 de septiembre. El ex interno, narró qué fue lo que sucedió al interior de los muros del centro carcelario.
“Había tenido un inconveniente con la segunda voz de la casa, así se le dice a los internos que controlan los patios, o caciques, y me amenazaron que me iban a morder (golpear, apuñalear) al otro día cuando abrieran puertas. Solo me faltaban dos días para obtener mi libertad y no quería tener inconvenientes con nadie. Así que llamé al pabellonero de turno y le dije que me colaborara llevándome para la perrera (recepción donde llegan los nuevos internos) porque sabía que ahí no corría tanto peligro. Pero él se negó a ayudarme. Mi compañero tenía una mechera y me dijo prendámosle candela para llamar la atención, y así lograría que me sacaran de esa celda. Me dejé llevar de la tentación y así lo hicimos, pero no pensé que el fuego se fuera a salir de control, era mucho el humo negro, estábamos asfixiándonos y empezamos a quemarnos. Gritábamos desesperados que nos sacaran, el guarda estaba al frente mirando y los demás presos del patio también tocaban puertas, le gritaban que nos sacaran, pero el guarda comenzó a reírse de nosotros, nos dijo, “ustedes no son familia mía, quémense hp””.
“Tratamos de apagar el fuego con un tarrado de agua, pero no pasó nada. Estuvimos ahí dentro la celda incendiándose unos 25 minutos, hasta que el nuevo turno de guardia fue el que nos auxilió y nos sacó. Sigifredo tenía heridas graves y lo llevaron a sanidad, de ahí lo bajaron para Neiva. A los 20 minutos me llevaron a mí a sanidad, todas las cosas de nosotros se quemaron, la colchoneta, todo”.
“Después de estos hechos ahí sí me echaron para la perrera todo quemado, porque sufrí lesiones en un brazo, en el hombro y una oreja. Más de uno se dio cuenta de todo lo que pasó y las cámaras, que sí están funcionando porque hace poco las arreglaron, pueden dar testimonio de eso. Me dieron la libertad efectivamente el 28 de septiembre gracias a Dios. Aclaro que siempre me la llevé bien con Sigifredo, compartíamos la comida, él tenía una condena de 36 meses por estupefacientes y me había comentado que en enero próximo ya salía, que era de Soacha, tiene su familia allá, y nunca tuve problemas con él”.
Edwar y su familia, pidieron a la Defensoría del Pueblo, investigar a fondo este caso, para que se esclarezca la verdad de lo sucedido y se tomen acciones correspondientes.