Muy molesto se notó el Gobierno Colombiano ante las amenazas que realizó en las últimas horas el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de desertificar al país por los malos resultado en la lucha contra las drogas. Con argumentos le respondieron que “los muertos se han puesto por varias décadas acá y nadie tiene que amenazarnos para enfrentar este desafío”.
Durante más de 30 años Colombia ha demostrado su compromiso –pagando un muy alto costo en vidas humanas– con la superación del problema de las drogas. Este compromiso nace de la convicción profunda de que el consumo, la producción y el tráfico de drogas constituyen una grave amenaza para el bienestar y la seguridad de la ciudadanía. Colombia es sin lugar a dudas el país que más ha combatido las drogas y más éxitos ha tenido en este frente. Nadie tiene que amenazarnos para enfrentar este desafío.
Colombia reitera hoy nuevamente ese compromiso y subraya su disposición a seguir cooperando con los países consumidores para superar este flagelo. En ese marco Colombia no solo coopera, sino que brinda asistencia técnica a otros países para fortalecer su capacidad institucional en el combate al tráfico de drogas.
En los últimos 7 años los resultados en Colombia son contundentes. Desde 2010 a la fecha se han incautado más de 1.621 toneladas de cocaína pura. Solo en 2016 fueron 362 toneladas y en lo corrido del 2017 van 275 toneladas. De igual manera, se han centrado los esfuerzos en atacar los ingresos del tráfico de estupefacientes. Se ha extinguido el dominio a más de 15.200 bienes por más 5.5 billones de pesos. En el marco de la cooperación judicial, se han extraditado a 1.020 personas vinculadas con esos delitos, de las cuales 821 a los Estados Unidos. Nunca se ha bajado la guardia contra las organizaciones criminales. Organizaciones criminales como el clan del golfo tiene hoy menos de la mitad de integrantes que los que tenía al iniciar el gobierno.
En materia de cultivos ilícitos, el incremento reciente está siendo enfrentado con decisión a través de una estrategia que combina la erradicación y la sustitución. En lo corrido del año se han eliminado forzosamente 31 mil hectáreas y el programa de sustitución voluntaria está en pleno desarrollo. La meta combinada es de 100 mil hectáreas. Colombia tiene hoy, por cuenta del proceso de paz, una oportunidad única para superar de manera definitiva ese problema y no dejará que se pierda.
Estos resultados en materia de cultivos, procesamiento y tráfico de drogas se han dado en cumplimiento directo de políticas ordenadas por el Presidente de la República y ejecutadas gracias al trabajo incesante del conjunto del gobierno nacional, la Policía Nacional y las Fuerzas Militares. En esta lucha, la Fiscalía General de la Nación, el sistema judicial y las demás autoridades del Estado han cumplido un papel fundamental.
El problema de las drogas es global. Su superación solo se puede lograr a través de la cooperación y bajo el principio de la corresponsabildad. Las autoridades de los países consumidores tienen una responsabilidad fundamental con sus conciudadanos y con el mundo de reducir el consumo y atacar las organizaciones de tráfico y distribución en sus propios países.
El problema de las drogas es complejo y no se limita a la cocaína. Por ejemplo, en los Estados Unidos, por cada 2 muertes causadas por sobredosis de cocaína, hay 5 por sobredosis de opiáceos y heroína.
En materia de interdicción, por cada 44 toneladas de cocaína que se incautan en Colombia, en la frontera sur los Estados Unidos decomisan 1 tonelada.
El mundo lleva más de 40 años en la guerra contra las drogas. Los resultados en la materia son insatisfactorios. Colombia viene insistiendo en la necesidad de que el mundo adelante una reflexión de fondo sobre la forma más eficaz de combatir y superar este flagelo y continuará liderando esta tarea.