Con una bendición, un abrazo, un mensaje de aliento y una sonrisa, el Papa Francisco resaltó la labor de los uniformados que fueron víctimas del conflicto armado.
Al inicio del tercer día de su visita a Colombia, el Papa Francisco agradeció a las Fuerzas Armadas todo lo que han hecho para lograr la paz en el país y elevó una oración por los caídos y heridos del conflicto, desde el Comando Aéreo de Transporte Militar – Catam.
Durante una breve ceremonia, antes de partir rumbo a Villavicencio desde donde elevará la gran oración por la paz e invitará a que nos reconciliemos en Dios, los colombianos y la naturaleza, el Pontífice agradeció a las Fuerzas Armadas el esfuerzo realizado durante los días de su visita y en especial todo lo que han hecho por la paz.
“Sobre todo quiero agradecerles lo que han hecho y lo que hacen por la paz, poniendo en juego la vida, y eso es lo que hizo Jesús, nos pacificó con el padre, puso en juego su vida y la entregó. Esto los hermana más a Jesús a ustedes, arriesgar para hacer paz, para lograr paz. Gracias de corazón por todo esto, gracias y ojalá que puedan ver consolidada la paz en este país que se lo merece”, expresó el Papa.
Asimismo, invitó a realizar una oración en silencio y a rezar el Ave María “por todos los caídos y por todos los que quedaron heridos, algunos están aquí entre nosotros”, y como ya es costumbre, antes de partir hacia Villavicencio, pidió que rezaran por él.
Las siguientes son las palabras de Su Santidad, el Papa Francisco, en Catam:
“Quiero agradecerles esta presencia de ustedes aquí, agradecerles también todo lo que han hecho, lo que hacen y lo que seguirán haciendo en estos días durante mi visita, trabajo añadido, pero sobre todo quiero agradecerles lo que han hecho y lo que hacen por la paz, poniendo en juego la vida, y eso es lo que hizo Jesús, nos pacificó con el padre, puso en juego su vida y la entregó.
Esto los hermana más a Jesús a ustedes, arriesgar para hacer paz, para lograr paz. Gracias de corazón por todo esto, gracias y ojalá que puedan ver consolidada la paz en este país que se lo merece.
Y ahora todos juntos, les pido que recemos en silencio por todos los caídos y por todos los que quedaron heridos, algunos están aquí entre nosotros, recemos un instante en silencio y después Ave María a la Virgen.
Los bendiga Dios todo poderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y por favor les pido que recen por mí, no se olviden. Gracias.”