No escatimaron esfuerzos, no importó el inclemente clima previo a su llegada, miles de personas salieron a las calles y estuvieron en el aeropuerto Olaya Herrera para ver al Sumo Pontífice y asistir a su sentida eucaristía.
Muchos de ellos estaban desde el día anterior, durmieron a la intemperie, se mojaron, pasaron frío y muchas incomodidades, pero eso no importó, al final todo valió la pena solo por ver al Santo Padre y estar en la misa donde asistieron casi un millón 300 mil personas.
El Papa llegó con algo de retraso por el clima, aterrizó en el aeropuerto de Rionegro, pero no se transportó en helicóptero hasta el lugar de la misa, sino que lo hizo en su Papamóvil, lo que les dio la oportunidad a todos los habitantes de Medellín de verlo pasar por algunas calles de la ciudad.
Al final todo fue sublime, el Santo Padre arribó al aeropuerto Olaya Herrera, durante más de una hora presidió una linda homilía, con mensajes muy claros y profundo; que todos los asistentes escucharon e interiorizaron, quedó así demostrado que Antioquia es una de las regiones más católicas del país.