Tras su pasaje mortal por el Caribe, el huracán Irma se debilitó ayer lunes a tormenta tropical en Estados Unidos, aunque continuo azotando Florida, donde forzó masivas evacuaciones a 6,2 millones de personas. En Cuba, a solo 150 km del extremo sur de Florida, el balance fue más grave: al menos 10 personas murieron electrocutadas, ahogadas o por el derrumbe de edificios, según las autoridades, que informaron sobre “severos” daños de infraestructura e inundaciones.
Con esta cifra suman 40 los muertos por Irma, al agregarse los 27 reportados en el Caribe en territorios de Francia, Holanda, Reino Unido y Estados Unidos, así como en Barbuda. Otros tres murieron en Florida por accidentes de tráfico causados por la tormenta.
Irma, que avanzó sobre Florida en dirección norte-noroeste, registró intensas lluvias y vientos sostenidos cercanos a 100 km/h y los meteorólogos advirtieron sobre algunas ráfagas “con fuerza de huracán”.