JESÚS ANTONIO ROJAS SERRANO/LN
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Sobre cuatro municipios del Huila se concentrarán las operaciones de localización y destrucción de minas anti-persona, como se les conoce a las trampas explosivas que por años instalaron las Farc en caminos y trochas para frenar el avance de las tropas del Ejército.
Las labores estarán a cargo de hombres del Batallón de Desminado Humanitario 5, que durante los últimos dos meses han desarrollado estudios no técnicos en Neiva, Colombia, Baraya y Tello, a través de los cuales han buscado básicamente conocer las regiones a intervenir y dialogar con las comunidades. “Cumplidas estas labores, vendrá la localización y destrucción de las minas”, dice el coronel Jhon Freddy Correa, comandante de la unidad militar asignada para esta difícil misión.
Los militares tienen claro la amenaza: las minas son el enemigo perfecto, están al acecho todo el tiempo y al menor movimiento, pueden provocar la muerte o mutilar a cualquiera.
En los últimos 27 años, las minas han provocado en el Huila 216 víctimas, entre hombres, mujeres y niños. Colombia, tristemente, es el pueblo huilense con más muertos y heridos por ‘el enemigo sin rostro’, como se le conocen también a las minas.
Las imágenes de campesinos horrorizados por el estallido de una mina aún están frescas en veredas de Baraya o Tello, en donde guerrilleros del frente 17 “Angelino Godoy” de las Farc, al mando de alias Camilo o alias Rigo, se movían como ‘pedro por su casa’. Fue tal la degradación de la guerra que las minas eran sembradas con estiércol humano para provocar mayor afectación en las víctimas.
Y es justamente en estos territorios en donde los militares del Batallón de Desminado Humanitario comenzarán el próximo mes de octubre, metro a metro, su paciente y riesgosa tarea de despejarlos de artefactos explosivos.
EN LA MIRA
A través de sus estudios no técnicos, el Batallón de Desminado Humanitario 5 ya identificó una de las primeras áreas que intervendrán. Se trata de una amplia región de las veredas El Hotel y Laureles, jurisdicción municipal de Baraya, otrora zona de gran confrontación entre el Ejército y las Farc. La información recogida da cuenta de que algunos de los caminos de estas veredas son potencialmente peligrosos.
Desde el año de 1990 a la fecha, en Baraya, las explosiones de minas han dejado 37 víctimas.
CAZADORES DE MINAS
Los militares que harán el desminado humanitario en el Huila han recibido previamente una formación tanto teórica como práctica. La mayoría de ellos, con ‘nervios de acero’, se han preparado en el Fuerte Militar de Tolemaida.
Una vez delimitan las zonas consideradas potencialmente peligrosas, los uniformados que intervienen usan un traje azul que puede pesar más de 10 kilos y se arman de un detector de metales.
Una vez el detector emite el sonido, se dispone de todo un operativo para desenterrar la mina o el artefacto explosivo.
Perros de raza pastor belga también están listos también para apoyar estas labores.
Las víctimas de las minas en el Huila – 1990 a 2017
Colombia 46 víctimas
Baraya 37 víctimas
Neiva 21 víctimas
Tello 12 víctimas
Cazador de mina
Casco de protección
Visor de protección
Chaleco de protección
Pantalón de protección
Detector de metales
Kit de desminado
Unidad técnica de desminado
5 líderes
33 desminadores
3 enfermeros
Holmes, el luchador
El 26 de octubre de 2010, el neivano Holmes Fabián Ordóñez perdió su pie derecho como consecuencia de la detonación de un artefacto explosivo. Los hechos ocurrieron cuando tenía 16 años de edad.
“Mi vida cambió en un instante, sentí que mis sueños se derrumbaban, que todo se frustraba; tres meses en una clínica en recuperación me permitieron convertir ese dolor en fuerzas para emprender cuatro grandes sueños, entendí que debía luchar por ellos”, narra Holmes.
Y agrega: “Lo perdimos todo y llegamos a una ciudad donde vivir es diferente a estar en el campo, entendí que en ese campo que quedó atrás se quedó lo más lindo de mi infancia pero que debíamos seguir soñando. Entendí que debía volver a caminar y emprendí mi reto de caminar; soñé que lo encontraría y navegué en el mundo cibernético donde conté mi historia a un gran centro de rehabilitación que me dio la oportunidad de volver a caminar”.
El Batallón de Desminado Humanitario 5 ya tiene identificada la primera zona que intervendrá y se encuentra localizada en jurisdicción del municipio de Baraya.