JESÚS ANTONIO ROJAS SERRANO/LN
Sebastián Rojas lleva poco en México. Es estudiante de comunicación social de la CUN en Neiva y aceptó ir en plan de intercambio a ese país, concretamente a la Universidad Madero, ubicada en Puebla, uno de los 31 estados que junto con ciudad de México, forman México. El joven huilense, de 19 años de edad, viajó el 10 de agosto pasado pero jamás imaginó que llegaba a una de las regiones que se convertiría en el epicentro del pánico y el caos tras el potente temblor de 7.1 grados ocurrido el martes pasado.
“Estaba en clase, en el tercer piso de la Universidad, cuando empezó a temblar. Rápidamente, el pánico se apoderó de todos y las alarmas de los carros se dispararon. Todos empezamos a evacuar la edificación, pero chocábamos con los demás al caminar. Era como la si la tierra se fuera a abrir”, explica Sebastián.
Cuenta que mientras evacuaban, empezó a caer tierra del techo. “En ese momento pensé lo peor. Además de las alarmas de los carros, la ensordecedora alarma anti-sísmica empezó a sonar”, sostiene.
Por fortuna, Sebastián logró evacuar las instalaciones y se refugió en su casa, ubicada a cuatro calles de la Universidad y en donde vive con otros tres jóvenes colombianos que viajaron a México en plan de estudios y que como él vivieron el susto de sus vidas.
La Universidad cerró sus puertas hasta nueva orden, mientras las autoridades evalúan el estado de la edificación.
HORAS DIFÍCILES
El joven huilense dice que las horas posteriores al potente temblor fueron extremadamente difíciles. “Hubo cortes en el servicio de energía. El internet falló y el caos se apoderó de las calles de Puebla”, añade. Desde el día del temblor, el centro histórico de Puebla permanece cerrado por temor al desplome de más edificaciones. Y aunque parezca increíble, los atracos callejeros se han ‘disparado’ durante las últimas horas.
Narra que las indicaciones de las autoridades para los pobladores es no salir de sus casas, guardar tranquilidad y dormir durante los próximos días con un bolso que contenga una botella de agua, un silbato y una linterna. También tener a mano los documentos de identidad y el teléfono celular con batería full.
EFECTOS DEL TEMBLOR
De acuerdo con el reporte de las autoridades mexicanas, el temblor en Puebla dejó más de 40 muertos y 100 heridos.
En la zona metropolitana de Puebla, hubo afectaciones en la Universidad de Las Américas, así como derrumbes parciales en las iglesias de San Francisco y El Carmen.
También hubo pérdidas materiales en los centros comerciales Angelópolis, Plaza Dorada y Palmas Plaza.
Además fue necesario el desalojo del Hospital de la Mujer y el Hospital San Alejandro.
Las autoridades federales emitieron la declaratoria de emergencia para Puebla, con el objetivo de habilitar los fondos necesarios para atender las necesidades alimenticias, sanitarias y de refugio de los afectados.
¿SE REGRESARÁ?
Sebastián Rojas asegura que aunque su familia le ha insistido que regrese lo más pronto posible a Neiva, él desea continuar con sus estudios en Puebla, México, al menos, mientras termina su octavo semestre de comunicación social.
La magnitud del terremoto
El terremoto que sacudió a México el martes pasado y que hasta ayer dejaba más de 200 muertos, tuvo una intensidad de 7.1 grados en la escala abierta de Richter y su epicentro se localizó en la zona fronteriza entre Morelos y Puebla, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan.
El sismo se produjo 12 días después del de mayor magnitud —8.2— en 85 años y que provocó la muerte de un centenar de personas en Chiapas y Oaxaca.
Coincidencialmente, el sismo del martes pasado ocurrió cuando los mexicanos recordaban ese día un terremoto ocurrido el 19 de septiembre del año 1985.
Solidaridad con los mexicanos
A través de mensajes en redes sociales, los colombianos han expresado su solidaridad con el pueblo mexicano. Entre tanto, el Gobierno Nacional envió un equipo de rescate a ese país.
El equipo está compuesto por 30 personas y podrá trabajar hasta por 15 días de manera autónoma.
Además de las 30 personas, el equipo contará con dos perros entrenados para la búsqueda de desaparecidos y con 20 toneladas de equipo “para corte y penetración para estructuras colapsadas”.
Sebastián Rojas es un joven huilense que viajó a México en plan de estudios.