JESÚS ANTONIO ROJAS SERRANO/LN editorgeneral@lanacion.com.co

 

Impala Terminals es la reconocida firma de transporte terrestre y fluvial que en los últimos años ha hecho multimillonarias inversiones para modernizar la infraestructura de la región Caribe. Su presidente, Alejandro Costa Posada, en calidad de miembro de la junta directiva de la Corporación Autónoma del Río Grande de la Magdalena-Cormagdalena, acaba de recorrer varios pueblos huilenses ribereños del afluente madre de los colombianos y de reunirse con líderes de la región. ¿A qué vino? ¿Cómo le fue? ¿Qué encontró? El ejecutivo habló con LA NACIÓN.

 

-Viene de recorrer el Huila y de reunirse con los principales dirigentes de la región, ¿qué encontró?

:He encontrado cosas muy positivas. El gran nivel de información, de estudio y de detalles que se tiene sobre el río magdalena y su influencia en el departamento; tienen identificadas necesidades de mediano y largo plazo, obstáculos que no les ha permitido avanzar en esas necesidades y también la complejidad que tiene el manejo del Macizo Colombiano, que es la fuente natural del río Magdalena. Básicamente, el río representa una oportunidad muy grande para la región, el tema turístico, de entretenimiento. El problema que tienen hoy en día identificados los municipios es el manejo de sus aguas residuales. Me llevo una impresión de los municipios que he visitado en todo el recorrido del río, de que hay una voluntad de trabajo orientada en una misma dirección, hay un interés por conservar y promover el desarrollo del Macizo Colombiano como fuente natural y de vida.

-¿Qué opciones ofrece el Magdalena, turísticamente hablando?

:En mi opinión, tienen lo difícil de tener: un paisaje increíble, un clima muy agradable, una serie de historias en cada uno de los municipios y tramos del río, que permite generar una dinámica turística muy importante, tanto en la parte natural, como avistamiento de aves y también en la parte histórica con una serie de anécdotas sobre la conformación de esta región que son suficientemente atractivas para generar este tipo de paseos o actividades. Se pueden desarrollar actividades de corto plazo de una o dos horas a visitar sitios puntuales o también desarrollar de más largo plazo que es, por ejemplo, ir de aquí hasta el desierto La Tatacoa. Claramente es una región llena de vida, de anécdotas y que con orgullo hay que mostrar.

-¿Cuál es el panorama hoy de la explotación comercial del río Magdalena?

:Hoy, hay una gran cantidad de carga con vocación de río. Desde Barrancabermeja hasta el Caribe colombiano hay un franco ascenso. Este año, va a cerrar en más de 3 millones de toneladas de carga movilizada, que significa haber duplicado la carga movilizada en los últimos 3 años. De las 200 millones de toneladas que mueve Colombia, 25 millones de toneladas de comercio exterior, 8 millones que se podría estar moviendo en los siguientes 4 años, al paso que vamos. En la zona del Alto Magdalena que estoy visitando y conociendo, porque el negocio de transporte fluvial no es un negocio de transporte sino de logística que involucra la capacidad técnica de los productos y los clientes, yo considero que es mucho más beneficiosos para la región y mucho más competitivo el turismo y la recreación. La navegación comercial abierta al público no veo que sea competitiva desde esta región, porque, por ejemplo, el pescado debe llegar congelado a su destino y en cuestión de horas, si usted se monta en el río no va poder hacer eso. Veo que en otras partes del mundo y zonas de Colombia hemos discutido que el río Magdalena puede ser utilizado para cargas particulares pero más orientadas a servicios públicos como por ejemplo, movimiento de basuras.

-Pero, ¿está claro que antes de pensarse en estos proyectos de explotación turística del río Magdalena, hay que pensar en evitar que le arrojemos tantos desechos?

:Es un trabajo combinado. Claramente nadie va a querer ir de turismo o recreación a un sitio que no es agradable ambiental o físicamente. Las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales es un tema que he identificado como una de las necesidades más urgentes y directamente relacionado turísticamente. Nadie va a querer navegar en aguas que no son aptas para la convivencia humana; hay que proteger el río, asegurar su limpieza para maximizar una socialización de la explotación turística y de recreación.

-¿Y Cormagdalena qué tan comprometido está en apoyar que la planta de tratamiento de aguas residuales sea una realidad?

:Entiendo que es obligación de Cormagdalena aportar unos dineros, está dentro de las ordenanzas de constitución de Cormagdalena, recreación ambiente y protección de la cuenca, por tanto vamos a ser el vehículo que va a la junta directiva a presentar los intereses del Alto Magdalena para buscar protección y desarrollo sostenible que redunde beneficios para el Medio y para el Bajo. Yo me comprometo a hacer un vocero más en defensa de los intereses del Macizo Colombiano, del Alto Magdalena que permita tener rio para hoy, mañana y para el futuro.

-¿Qué tanto le interesa a Cormagdalena hoy por hoy el Alto Magdalena?

:La responsabilidad de Cormagdalena es integral sobre el manejo del río, yo diría que no tiene ningún interés particular en una región. Lo que ha ocurrido es que ha estado muy orientada a la navegación y claramente la navegación comercial es la que le va generar la caja a Cormagdalena para poder invertir. Yo creo que es de igual interés cualquier región porque el río es un sistema y lo que veo es que es así.

-En Neiva se concibió el Parque Isla como una iniciativa que iba a permitir que los ciudadanos miraran el río Magdalena. Tristemente, quedó en el abandono, ¿qué se puede hacer para revivir este proyecto?

:Lo que me han comentado es que Cormagdalena y el Gobierno decidieron adquirir hace algunos años los predios donde está el parque Isla y donde se busca desarrollar una oferta recreacional o turística orientada a la conservación ambiental y a los senderos ecológicos. Creo que es una oferta ganadora por dar la cara al río que es lo que está pasando en todas partes del mundo que genera valorización para la ciudad y espacios donde la comunidad se pueda apropiar de su ciudad. Yo, sin tener detalles técnicos del proyecto, lo veo totalmente ganador, una solución rápida y fácil capitalizando sobre un bien particular como una isla justo frente al río Magdalena que ningún otro municipio puede construir. Algo natural que hay que explotar, tendría todo mi apoyo para lograr un apoyo conceptual, me parece muy importante.

 

-Finalmente, ¿qué impresión se lleva de los huilenses?

:Los más claro que encuentro entre los huilenses es una unidad de criterio y una agenda totalmente en pro del desarrollo de la región. Me ha sorprendido positivamente que no hay una agenda política ni interés económico particular, los planes de estudio están orientados al desarrollo y crecimiento general de la región en aras de conservar el río Magdalena y sus aguas.

 

“El río Magdalena representa una oportunidad muy grande para la región, el tema turístico, de entretenimiento”.