El fantasma de la avalancha persiste en Campoalegre

FERNANDO POLO/LN

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Como si fuera un territorio habitado por fantasmas luce hoy el barrio Panamá de Campoalegre, luego de seis meses de que una avalancha de la quebrada Río Frío acabará con un sector de este barrio.

La avenida torrencial también afectó los barrios Sincelejo, Eugenio Ferro, Eduardo Santos, Alfonso López, San Martín, Las Mercedes, Villa Gloria, Mararay y el sector de la invasión.

Debido a la avalancha 100 casas fueron destruidas, el agua y lodo también arrastró como si fueran juguetes siete carros, varias motos y muchas familias perdieron todos sus enseres, además de cultivos de arroz que ya estaban para corte. Según los moradores nunca se había presentado una avalancha de esta magnitud.

Varios comerciantes perdieron sus negocios, las estación del Cuerpo de Bomberos de Campoalegre fue sepultada por el lodo y hoy funciona en una casa prestada, sin equipos y sin maquinaria para atender los incendios.

Todos esos recuerdos persisten en la mente de las personas que lo perdieron todo y hoy no quieren ni siquiera pasar por las calles donde estaban sus casas porque les da tristeza. Tal es el caso de María Teresa Barreto González, a quien la avalancha le destruyó la casa donde funcionaba un hogar de Bienestar Fami y todavía no ha sido posible construir una nueva.

“En una reunión con el alcalde nos dijeron que ya está todo listo para unos apartamentos que nos van a asignar, nos toca seguir esperando. Mientras tanto el próximo 6 de septiembre se nos vencen los tres meses de arriendo que acordamos con el Gobierno mientras nos entregaban las casas, no sé qué va a pasar”, le dijo con lágrimas en su rostro María Teresa a LA NACIÓN.

Entretanto, Amira González, otra de las damnificadas, todavía está tratando de recuperar los enseres que perdió el 22 de febrero, cuando la avalancha de lodo pasó por su casa y todo se perdió, ahora vive en una pieza en arriendo a la espera que salga el programa de vivienda en el que la registraron cuando la encontraron buscando posada el día de la avalancha.

“Yo no voy por los lados donde quedaba la casa porque me da mucha tristeza ver cómo está todo eso, me dan ganas de llorar cuando miro todas las casas que se perdieron y ahora solo hay unos ladrillos y la casa llena de tierra”, narró Amira.

La misma situación vive Leonilde Valle, quien perdió la casa donde vivía con los otros tres miembros de su familia y hoy solo ruega que salga rápido el programa de vivienda que les anunciaron.

“En la Alcaldía nos dijeron que nos van a ubicar en unos apartamentos que van a construir en un lote donde quedaba el Molino Perla del Huila, pero no sé cuánto más se tarde eso”, expresó Leonilde.

La situación de estas personas es la misma de las 145 familias que resultaron afectadas porque la avalancha acabó con sus casas, todos están a la espera de que el programa de vivienda que tienen para ellos empiece, para algún día volver a vivir en casa propia.

LOS COMERCIANTES

Otro sector que fue duramente golpeado por la avalancha fue el de los pequeños comerciantes y microempresarios, estos aún no han podido reponerse; con pequeños créditos tratan de volver a surtir los negocios pero es muy difícil porque la mayoría perdieron maquinaria y los equipos de oficina que no han podido recuperar en su totalidad.

A Luz Dary Bahamón la avalancha se le llevó todo lo que tenía de un negocio de comidas rápidas, ahora con una pequeña tienda trata de salir adelante para volver a montar los negocios como los tenía antes.

“A nosotros la avalancha nos afectó mucho, la casa fue inundada por el lodo y la creciente se llevó todo. Con la ayuda de los amigos que nos regalaron tejas de zinc y ladrillos logramos reconstruirla. Con un pequeño préstamo montamos la tienda para ver cómo nos va, pero es muy difícil porque hay días que se vende muy poco”, afirmó Luz Dary.

LOS BOMBEROS

El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Campoalegre no pudo volver a funcionar en el local que le había asignado el Municipio. La construcción quedó llena de lodo y las maquinas fueron sepultadas por la avalancha, los equipos para apagar incendios también se perdieron, hoy atienden en un local en arriendo.

“La máquina de bomberos logramos sacarla del lodo y la lavamos, funcionó unos días pero se terminó de dañar y la tenemos parada esperando que la den de baja. Estamos solicitando otra, por ahora funcionamos en un local en arriendo pero no tenemos equipos para apagar incendios, solo un kit que nos dio la CAM para atender incendios forestales, de la Alcaldía no hemos recibido nada”, dijo la comandante de Bomberos Voluntarios de Campoalegre, Ana Walteros Ríos.

LAS AYUDAS

Según la Secretaría de Planeación de Campoalegre el proyecto para construir los apartamentos para las 145 familias damnificadas ya esta listo, el lote donde se construirán ya lo limpiaron y en convenio con el Gobierno les aprobaron 2.500 millones de pesos.

La bocatoma del acueducto ya fue reconstruida y todo el pueblo tiene servicio de agua potable, que fue otra de las afectaciones graves que dejó la avalancha.

“Asimismo, logramos que se ordenen nueve obras en el sector de Llano Grande para mitigar los efectos de las crecientes que afectan a los agricultores, se van a construir pontones y bosculver. También en río Frio se van a intervenir 1.500 metros lineales del cauce y se canalizarán 300 metros, estos trabajos tienen un valor de 7.500 millones de pesos”, dijo el secretario de Planeación de Campoalegre, Edgar Puentes.

El funcionario agregó que las afectaciones de la zona rural también serán atendidas y que a las personas que están en arriendo mientras les entregan las casas no tienen de que preocuparse por que el Gobierno se hará cargo del monto de arrendamiento hasta cuando les entreguen la nueva vivienda.