LA NACIÓN
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Hay muchos motivos psicológicos que hacen que los cachorros muerdan cosas de su entorno, como la ansiedad, el aburrimiento, el dolor de encías o la hiperactividad.
Si en casa hay un cachorro con tres meses de nacido, se puede comprender su comportamiento como algo normal, ya que lo hace porque le duelen las encías por la dentición. Para que no se acostumbre a morder es recomendable comprarle juguetes, pelotas y huesos para que pueda manipularlos.
Antes de darles cualquier objeto, fíjese que no sea tóxico ni perjudicial para su salud y que tenga un tamaño adecuado para que no se atore. Los juguetes que emiten un chillido suelen ser los preferidos por los perritos, pero su sonido puede resultar molesto.
Por nada del mundo, hay que darle zapatos viejos u objetos personales de los humanos ya que el perro no diferenciará un zapato viejo de uno nuevo.
Si a pesar de sus juguetes el perro prefiere los objetos de la casa, es necesario tenerlos vigilados para poder reprenderlo en el instante que intente morder algo. Si encuentra al can mordiendo, por ejemplo, la pata de un sofá, hay que ser firmes y contundentes. Un fuerte “NO”, le dirá que lo que hace no está bien, seguidamente se tendrá que apartar de ese lugar y le proporcionarle su juguete para que lo muerda.
SIN VIOLENCIA
Nunca se deben aplicar castigos físicos, ni la violencia. Los periódicos enrollados no son un buen método de aprendizaje.
Normalmente para que el cachorro muerde muchos objetos cuando sus dueños no están en casa. Si esto sucede es inútil y absurdo regañarlo o castigarlo por ello. A pesar de los desastres que pueden llegar a causar, los muebles carísimos que pueden romper o los valiosísimos objetos que pueden destrozar, no se deben aplicar los castigos físicos ya que lo único que conseguirán es convertir a su mascota en un animal asustadizo.
DEJARLO EXPLORAR
Cuando los humanos estén en casa, deben dejar que el perro juegue y examine todos los rincones, pero siempre bajo supervisión, un descuido puede ser el momento perfecto para que un perro rompa todo lo que haya a su alcance. Es necesario anticiparse con un fuerte “No” cuando esté oliendo la pata de la mesa o un zapato.
ES UN PROBLEMA
En el caso de que el perro tenga más de un año, el comportamiento de morder todo lo que haya a la vista es un problema. Se puede achacar esta conducta a la falta de ejercicio, al aburrimiento y a la ansiedad. Si deja a su perro demasiado tiempo solo es muy posible que debido al aburrimiento, empiece a morder todo lo que tenga a su alcance. Cuando un perro está aburrido es capaz de todo. En este caso, lo único que se puede hacer es ejercitarlo antes de dejarlo varias horas sólo.
Un paseo de cinco minutos para que haga sus necesidades no es suficiente para gastar la energía sobrante de un perro. Si quiere evitar que emplee esa energía destrozando la casa, debe cansarlo y pasear media hora mínimo antes de dejarlo solo en casa. Cambiar la rutina de un perro no es fácil, requiere mucho tiempo y dedicación, pero no es imposible. Para estos casos, aunque el can sea adulto, puede dejarle juguetes o huesos para que se entretenga.
Si el comportamiento mordelón persiste, es posible de que sufra ansiedad o algún otro problema más grave.
Los perros de avanzada edad pueden sufrir un trastorno llamado Síndrome de Disfunción Cognitiva, es una enfermedad similar al Alzheimer en los humanos. Esta enfermedad afecta entre otras muchas cosas a la capacidad de aprendizaje del perro y a su memoria. Para tratar estas enfermedades es recomendable acudir al veterinario de confianza.
