Más de cuatro días duró la angustia, la búsqueda, la incertidumbre y los temores, porque este viernes fue hallada sana y salva en la capital del Caquetá, Adelaida Dávila Estupiñán, líder de la Ruta Pacífica regional del Putumayo, y estudiante de psicología, quien había desaparecido en Pitalito, en extrañas circunstancias.
Las autoridades de esa ciudad confirmaron en las últimas horas que la líder fue encontrada en buenas condiciones, que está bajo su custodia y se le están realizando algunos chequeos médicos para descartar cualquier padecimiento.
No se conocen mayores detalles sobre lo sucedido, pero sin duda alguna el encontrarla con vida fue lo más importante, porque en estos tiempos, donde cientos de personas han sido asesinadas de esta manera, por ser líderes sociales, hacía temer lo peor hasta ayer.
La última vez que fue vista, la mujer sustentó su proyecto de grado en la Universidad Nacional en Pitalito, el lunes 12 de junio de 2017. Luego se hospedó en casa de una docente, quien el martes 13 de junio la llevó en su carro hasta el terminalito de Acevedo, en la mismo municipio donde Adelaida tomaría transporte hacia otro lugar, se asume que el recorrido era de regreso hacia Popayán, pero nunca llegó.
Ante este hecho, desde la oficina de prensa de la Ruta Pacífica de las Mujeres, se había denunciado lo sucedido. “Con gran tristeza anunciamos que nuestra compañera, hermana y lideresa Adelaida Dávila Estupiñán de la Ruta Pacífica regional Putumayo se encuentra desaparecida”.
Según allegados a la joven, en diciembre de 2016 esta mujer había recibido amenazas y tuvo que desplazarse del Putumayo hacia Popayán donde se reincorporó a la Ruta Pacífica regional Cauca.
Además, que Adelaida viajó el viernes 9 de junio de 2017 desde la capital caucana al municipio Laboyano para participar en una mesa de trabajo que se está adelantando, para generar propuestas conjuntas y hacer incidencia desde el sur occidente colombiano a la mesa de negociaciones con el ELN en Quito (Ecuador).
Dávila Estupiñán, es una mujer afrodescendiente, víctima de múltiples violencias, madre de dos menores, pertenece a la Ruta Pacífica de las Mujeres en el Putumayo y a la organización Cimarrón, es lideresa hace 10 años, adelantó un trabajo en salud mental comunitario en diferentes regiones del territorio putumayense, trabajó con víctimas del conflicto armado y trabajó en salud mental con victimarios.