FERNANDO POLO/LN corresponsales@lanación.com.co

Las peleas callejeras, el exceso de ruido, los montones de basura y el desfile de borrachos frente a sus casas, es el panorama que tienen que soportar durante la temporada de San Pedro los habitantes  del barrio Los Mártires. Por lo que les piden a las autoridades que realicen los controles necesarios.

Los vecinos del sector alegan que ya están cansados de que en esta temporada los dejen bloqueados, les pongan negocios de todo tipo frente a sus casas y los perturben de noche y de día con el ruido de los equipos de sonido a alto volumen, excediendo los decibeles permitidos. Se preguntan: ¿en dónde está la Dirección de Justicia y las personas encargadas del control urbano?

En el barrio Los Mártires –como en cualquier sitio de la ciudad- hay niños y personas de la tercera edad, que por esta temporada se ven obligados a migrar a donde familiares y amigos en otros sectores de la ciudad porque no se aguatan dos semanas de ruido y desorden continúo.

Los afectados reconocen que cuando hay desfiles las vías las cierran desde las primeras horas de la mañana desde la carrera segunda para que los vehículos no puedan ingresar, pero los vendedores se las arreglan y terminan frente a las casas con carros llenos de cerveza para vender durante los desfiles. Detrás de ellos llegan las ventas de comidas, que según los quejosos forman unas verdaderas hogueras frente a sus casas para asar chuzos de carne y mazorcas.

La comunidad se ha reunido varias veces para darle a conocer este problema a las autoridades, pero dicen que siempre les dan la misma respuesta: que esta vez sí van a controlar la situación, pero llegan las fiestas y no pasa nada.

“Lo que más nos afecta es el ruido toda la noche y todo el día, uno no dice que tienen que suspender las fiestas porque eso es un derecho de todos, pero lo que si pedimos es que hagan los controles. En mi caso yo tengo niños y eso es muy molesto para ellos tenerlos encerrados para que no vean tanto borracho y las peleas que se forman en la calle, esa situación es desesperante.

“Adicional tenemos que todos los días madrugar a barrer porque los andenes quedan llenos de la basura que botan los vendedores ambulantes. Son tarros, botellas, latas de cerveza y platos desechables por todos lados, que si no se recogen temprano después uno no se aguanta los malos olores”, expresó Angélica Yineth Rodríguez, habitante del sector.

10 AÑOS DE LUCHA

Guillermo Rubio, un líder cívico del barrio Los Mártires, dice que llevan 10 años luchando para que les pongan cuidado, y en la temporada sampedrina hagan cumplir las normas que dice la Alcaldía, pero no ha sido posible.

Por eso esta vez desde temprano le informaron a la Policía y a la Alcaldía de las anomalías que se presentan todos los años para que les colaboren y poder tener un rato de calma en sus hogares durante la temporada de fiestas.

“Es muy bueno que se hagan las fiestas, pero sin perjudicar a nadie, el problema es que en los últimos diez años desde que mandaron los desfiles por la Circunvalar a nosotros se nos acabó la calma. El ruido es insoportable, la Alcaldía da un permiso para que los negocios funcionen hasta las cuatro de la mañana pero eso no lo respetan, la música sigue hasta el amanecer y desde las ocho empiezan con la música del desfile, entonces el ruido es las veinticuatro horas y, a alto volumen”, se quejó Guillermo Rubio.

Agregó que en el sector, en varias ocasiones se han formado peleas de pandillas con la Policía, y los que resultan afectados son los habitantes del barrio.

“En una ocasión un grupo de pandilleros borrachos se enfrentó a la Policía y los agentes tuvieron que usar gases lacrimógenos, que se esparcieron por todo el sector y la gente que estaba en sus casas fue la que resultó afectada. El otro problema es que como está cerrada la Circunvalar  todos los carros se van por la carrera segunda y se forman unos trancones muy grandes que nos impiden la movilidad”, concluyó Rubio.

LA DIRECCIÓN DE JUSTICIA  

La directora de Justicia, María Vidal, que es junto con la Policía la encargada de hacer cumplir todas las normas con respecto al ruido y la invasión de espacio público, que denuncian los habitantes de Los Mártires, anunció que este año se va a trabajar con un grupo grande de controladores para evitar esas situaciones.

También dijo que se está mirando la posibilidad de que los desfiles se hagan por la Avenida Surabastos y así liberar a toda esta comunidad de las incomodidades que les toca vivir en la temporada sampedrina.

“Este año hemos conformado un grupo de controladores que en compañía de la Policía se van a encargar de que se respeten todos los derechos de los ciudadanos, se va a ejercer control en todo el sector”, expresó la directora de Justicia de Neiva, María Vidal.

La funcionaria agregó que lo que sería la solución definitiva para evitar todo este tipo de molestias es hacer el desfile por otra ruta. “Para el otro año estamos mirando la posibilidad de que los desfiles se hagan por la Avenida Surabastos, así liberamos la Circunvalar y descongestionamos el sector”, anotó.

 

 

Una de las quejas es que los negocios están tan cerca de sus casas que los borrachos terminan en los andenes.
Una de las quejas es que los negocios están tan cerca de sus casas que los borrachos terminan en los andenes.