La Nación
COLUMNISTAS

¿Menos donde tenemos competitividad? por Martha Lucia Ramirez

En el año 2009 se presentó una caída de las importaciones colombianas como consecuencia de la crisis vivida en 2008; sin embargo, a partir de 2010 las compras externas se recuperaron, alcanzando un valor superior al de 2008 En el año 2009 se presentó una caída de las importaciones colombianas como consecuencia de la crisis vivida en 2008; sin embargo, a partir de 2010 las compras externas se recuperaron, alcanzando un valor superior al de 2008 (US$ 1.000 millones más) y más alto que el de 2009 (US$ 7.800 millones adicionales). Así, gracias al crecimiento de la economía nacional en 2011 se presentó un alto incremento tanto de exportaciones -sobre todo tradicionales- como de importaciones, 43% (US$ 17.000 millones) y 34.4% (US$ 14.000 millones) respectivamente, dejando como resultado un superávit comercial. De ello podemos destacar que la dinámica del comercio internacional se relaciona fuertemente con el crecimiento interno, y que el aumento de las exportaciones viene acompañado de una significativa expansión de las importaciones, por lo que la idea de un comercio donde se venda mucho en el mercado mundial sin comprar en valores significativos, carece de sentido para una economía globalizada, más aún cuando se quiere fomentar un ambiente de competencia y de eficiencia que logre un balance entre el bienestar de consumidores y productores, siendo estos últimos, vía el proceso manufacturero quienes fomentan el empleo sostenible y de calidad, y por ende, la capacidad de consumo de muchos trabajadores y sus familias. No obstante, esta clase de planteamientos merecen ir más al detalle. Los bienes tienen distintos valores económicos de acuerdo con la complejidad de su proceso de producción, en materia de conocimientos, trabajo empleado y tecnología aplicada. Así, lo más deseable es que un país importe aquellos bienes de alto valor, en los que no posee buenas capacidades de producción (que le complementan), y que produzca y exporte los productos en los que tiene ventajas competitivas. En el año 2011 en Colombia sólo han venido aumentando de manera significativa las importaciones de máquinas y bienes de alta complejidad tecnológica (que es óptimo para la adaptación tecnológica y la mejora de los procesos productivos en las industrias manufactureras), sino también las de algunos bienes que dentro del país se producen o se pueden producir en un futuro con alta calidad y eficiencia. Este es el caso de: i) productos agrícolas, ii) productos alimenticios y bebidas, iii) productos textiles, iv) prendas de vestir, v) curtidos y preparados de cuero, vi) productos de caucho y plástico, vii) productos metalúrgicos básicos, y viii) productos elaborados de metal (excepto maquinaria y equipo); que en conjunto aportaron 9 puntos porcentuales de los 34 correspondientes al crecimiento total de las importaciones, lo que se traduce en que más de la cuarta parte del crecimiento de las compras externas se hace por cuenta de dichos sectores. En este orden de ideas es interesante dejar planteado que si el país se mantiene enfocado en ir mejorando el aprovechamiento de la inserción en el mercado mundial, deberíamos seguir avanzando en la producción competitiva de aquellos sectores, (recién mencionados), en los que ya se han ido desplegando destrezas durante los últimos años y existen oportunidades reales; de manera que sean sostenibles los altos flujos de comercio internacional y que podamos ir avanzando en términos de productividad, empleo y calidad de la producción interna.