La quebrada La Cabuya donde desembocan aguas del oriente de Neiva, ha quedado en total abandono por la Administración Municipal. Ubicada en el sur de Neiva, en el barrio San Martín, uno de los más antiguos de la ciudad, los vecinos del sector manifiestan su inconformismo por la contaminación extrema que se vive diariamente.
La Cabuya es además un criadero de zancudos, cucarachas, ratones y demás insectos es por eso que la comunidad ya no aguanta más y exigen una pronta solución.
GESTIÓN DE LA COMUNIDAD
Han pasado 47 años y los habitantes aledaños al sector cuentan que siempre han presentado el mismo inconveniente, pese a esto, en ninguna de las pasadas administraciones han sido escuchados.
Constantemente los presidentes de Junta de Acción Comunal, líderes y ediles visitan el lugar con funcionarios de red unidos para hacer brigadas de limpieza y aseo.
Sin embargo, este lugar es un punto crítico de contaminación ambiental que se ha convertido en un botadero de basura, escombros y hasta animales muertos.
La comunidad está desesperada con los malos olores que se producen en horas de la tarde por la cantidad de desechos que allí son depositados.
“El colector de aguas lluvias se encuentra en un precario estado donde se le requiere a la Alcaldía la intervención urgente de la canalización para que tienda una mano amiga a este sector de la ciudad. Que no solo vengan cuando hay elecciones sino también para atender este tipo de ayuda”, manifestó Ramiro Perdomo, vecino del sector.
En épocas de lluvias la quebrada se sale de control inundado las viviendas cercanas, por lo que la comunidad pide con urgencia la canalización de afluente hídrico.
“En los días de lluvia tengo que estar alerta porque el agua siempre se me entra y a mí sola me toca sacarla con un balde; todas las tardes nos toca encerrarnos porque los malos olores no se los aguanta nadie”, narró Ligia Ortiz, habitante del sector.
Pero las inundaciones no solo son el problema, la comunidad manifiesta que al empozarse el agua, la quebrada La Cabuya se convierte en un criadero de zancudos; es por eso que ellos esperan una pronta solución para evitar enfermedades.
“En tiempos de lluvia se convierte en generación de epidemias por la cantidad de zancudos que aquí abundan, eso puede ocasionar el dengue o el paludismo, entonces queremos prevenir esos problemas de salud”, contó Orlando González, oriundo del barrio San Martín.
Pese a su problemática ambiental la comunidad manifiesta agradecimiento porque ahora el sector cuenta con un puesto de policía; gracias a la colaboración de los uniformados, los robos, la venta y el consumo de alucinógenos en la quebrada disminuyeron notoriamente.
LA ADMINISTRACIÓN RESPONDE
La Secretaría de Medio Ambiente tiene la tarea de hacer procesos de limpieza selectivos, al preguntar por esta problemática su respuesta fue que está previsto que se pueda plantear para más adelante ya que por ahora se tienen como prioridad otras afluentes.
“Tenemos como proyección el ejercicio de ese canal, estamos buscando la apropiación de recursos para tenerla como prioridad ya que existen otras obras, como la continuación de la canalización de La Toma, la canalización del río Las Ceibas, la idea es tener listo los diseños para el momento en que se tengan los recurso poder realizar la obra”, manifestó Cristian Camilo Polanco, secretario de Medio Ambiente.
El lugar se ha convertido en un botadero de basura, de escombro y hasta de animales muertos.
Los malos olores abundan en el sector, en horas de la tarde se hacen más fuertes; los habitantes están desesperados.
Vecinos del sector afirman que en tiempos de lluvia se inundan, el agua empozada se convierte en un criadero de zancudos.