Con una amenaza latente viven los habitantes del barrio 20 de Julio de la Comuna 5 de Neiva en la calle 11 con carrera 23ª BIS, esto debido a la falta de un muro de contención que debe construirse en un barranco que hay frente a sus viviendas, han esperado más de un año para que la Administración Municipal ejecute la obra, pero ni la tutela interpuesta por un vecino del sector ha logrado el milagro.
Narciso Pimentel Narváez habitante del barrio, interpuso dicha acción judical invocando el derecho a la vida, al mínimo vital, a la salud y a la dignidad humana, ya que su residencia se encuentra ubicada frente a una inclinación de tierra que con el tiempo se ha visto afectada a causa de un corriente de agua que corre por la zona y que la ha ido debilitando ocasionando grandes desprendimientos de tierra.
El hecho tiene preocupados a los vecinos ya que la problemática se agudiza cuando se presentan las lluvias.
“Nosotros estamos muy preocupados porque cada vez que llueve a uno le da ese temor, porque tantas cosas que se han visto, de pronto se derrumba esto, nos preocupan los niños, no puede dormir uno tranquilo” dijo Luz Élida Manios, habitante del sector.
UN AÑO DESPUÉS…
La Tutela de Narciso fue interpuesta el 20 de Noviembre de 2015 y debido al no cumplimiento del fallo que ordenaba la construcción del muro de contención, se instauró un incidente de desacato que al parecer tampoco ha sido atendido por la autoridad competente.
“Ellos primero que todo dicen que el año que entró el señor Alcalde estaban mirando que recursos dejó el Alcalde anterior, pues la gente ha sido muy consciente de eso y le ha hecho espera, pero desafortunadamente no vemos esa voluntad administrativa de ponerle la cara a la problemática” señaló Narciso.
Y es que cuando llueve demasiado, debido a que el terreno es muy flexible, el lodo y las piedras, se deslizan hacia la calle impidiendo la libre movilidad de los vehículos y generando temor en sus habitantes frente a un posible derrumbamiento total. Los afectados se previenen de otros peligros.
“Esa tierra y esas piedras que caen a la calle, queda muy latente para que un vehículo que pase pueda pisar la piedra y dañar un vidrio, pegarle a algún niño, algún anciano o a cualquier persona que pueda estar alrededor de la calle, también con las casas que están encima de la montaña es bastante crítica la situación y nosotros hemos golpeado las puertas a la administración y no le paran bolas a eso” puntualizó.
ESTUDIOS TOPOGRÁFICOS
El director de la Oficina de Gestión del Riesgo de Neiva, Pedro Tinjacá, dijo a LA NACIÓN que el proceso de este caso ha seguido su curso y que ya se están adelantando los estudios topográficos de la zona.
“El muro no se puede hacer sin estudio topográfico o estudio de suelos, en este momento se está adelantando ese proceso, yo hablé con don Narciso y le expliqué y creo que hicieron la topografía ayer o el viernes pero no me han entregado informe de eso, pero el proceso ha seguido” mencionó.
Para desarrollar la obra se necesita permiso de la CAM, que solo puede analizarlo y aprobarlo si están listos los estudios topográficos.
“Hay como tres o cuatro muros en gestión para el sector, recientemente salió el permiso de la CAM para dos muros uno en el mismo sector del 20 de Julio y otro en el barrio La Isla” concluyó el funcionario.
La comunidad sigue a la espera de que se haga realidad la obra.
Sobre la pequeña montaña hay otras viviendas que también podrían verse afectadas.
Un habitante del sector instauró una Acción de Tutela que obligó al Municipio a tomar cartas en el asunto.
A la comunidad le preocupa que niños y ancianos puedan resultar lastimados.