Habitantes del barrio Cuarto Centenario, ubicado en el sur de Neiva, denuncian que la delincuencia tiene azotada a la comunidad. Atracos a mano armada, robos a viviendas y consumo de sustancias psicoactivas son algunos de los flagelos que deben soportar los residentes de este sector.
Pese a que cuentan con una alarma comunitaria, ya esta no es una herramienta efectiva para estar alerta ante el accionar de los delincuentes, muchos bromean con ella y hoy en día muy pocos salen cuando se activa.
Muchos han huido de la delincuencia y han puesto en arriendo sus casas.
“Desde el momento en que llegué al barrio he sido una de las más afectadas por el tema de la inseguridad y la drogadicción, la oscuridad del barrio terrible, en el sector mucho consumo de alucinógenos, a mí me han robado dos veces, mi marido murió a consecuencia de un robo. Lo que nosotros queremos es que haya más seguridad, que nos tengan en cuenta, la entrada del barrio es muy insegura, eso llega uno y hay mucha gente consumiendo drogas”, indicó una ciudadana que prefirió no mencionar su nombre por seguridad.
La delincuencia no descansa
La comunidad afirma que los casos de atracos y robos en viviendas son el ‘pan’ de cada día. La situación es tan delicada que, según narran los ciudadanos, los delincuentes ya no se esconden y realizan sus hechos frente a los ojos de la comunidad.
Zonas verdes y calles oscuras en la noche, facilitan la comisión de los delitos.
“Se están presentando robos constantes en las casas. A diario abren las casas con barra, todos los días hay robos, cuando no es de manera frontal, lo hacen a escondidas pero lo cierto es que siempre hay robos, rompen las puertas de las casas, los techos y por eso hay mucha gente que no quiere vivir en el barrio”, dicen los denunciantes.
‘Se roban hasta los libros’
Los estudiantes de colegios y universidades no son ajenos a la situación, debido a que deben salir a muy tempranas horas hacia los planteles educativos son objeto de atracos, incluso hasta les hurtan sus útiles escolares, las afectaciones han llegado a la mayoría de los habitantes del complejo residencial y sector aledaños.
“Son graves, a mí me han llegado con revólver a la casa, después me llegaron con barras y me tumbaron la puerta, quitaron candados, se llevaron lo que había, las joyas, la plata, el televisor de 50 pulgadas, aquí nos tienen sin protección, nosotros venimos de ser víctimas, nos metieron acá y no tenemos autoridad ni seguridad”.
Esquinas y zonas comunes son utilizadas para consumir abiertamente alucinógenos.
Anoche, consultado por LA NACIÓN, el Comandante Encargado de la Policía Metropolitana de Neiva, el Coronel Nelson Quiñones Manchola, anunció que acudirá con sus hombres a IV
Centenario para escuchar las inquietudes de la ciudadanía. Dijo además que instruyó a las unidades policiales del sector para redoblar los patrullajes en la zona.