El exministro Fernando Carrillo Flórez, asumirá esta semana, la Procuraduría General, con grandes desafíos nacionales y regionales. En el Huila, la puja regional por los cambios está al rojo vivo.
El exministro y exconstituyente Fernando Carrillo Flórez, asumirá mañana la Procuraduría General de la Nación, en reemplazo de Alejandro Ordóñez, cuyo periodo fue anulado anticipadamente por el Consejo de Estado.
El abogado bogotano, elegido el 27 de octubre pasado por el Senado por abrumadora mayoría, asumirá el cargo para un periodo de cuatro años, con enormes desafíos, nacionales y regionales, que marcarán sin duda, un viraje en esa alta posición, encargada la protección y promoción de los derechos humanos y la vigilancia de la conducta oficial de quienes desempeñan funciones públicas.
Su trayectoria académica en el servicio público, dentro y fuera del país y el amplio respaldo recibido para su elección le garantizarán una deseada gobernabilidad. Su llegada a la Procuraduría pondrá fin a una de las etapas más críticas de ese organismo y marcará un nuevo giro.
Por ahora, en su condición de supremo director del Ministerio Público, anticipó que será garante de la unidad y no de polarización del país y ofreció plenas garantías de equilibrio e imparcialidad.
“Quiero ser el líder de un ente abierto, moderno, incluyente", aseguró al agradecer su designación.
La movida
El exdiplomático, de origen liberal, ternado por el Consejo de Estado, logró consolidar un pleno consenso con el apoyo de todas las colectividades. Alcanzó 92 votos de los 95 posibles. Tres fueron en blanco.
El entrante procurador se impuso abrumadoramente frente a la exmagistrada paisa, María Mercedes López, ternada por el presidente Juan Manuel Santos y frente al ex vicefiscal Jorge Perdomo Torres, ternado por la Corte de Justicia, quien se quedó sin respaldo.
Perdomo Torres tenía en principio el respaldo del partido liberal. Al final sólo se quedó con el apoyo del senador Hernán Andrade, quien lo acompañó hasta el final, por solidaridad. “No sólo como paisano. De hecho, una sobrina suya (hija de Esperanza) había sido designada en la Fiscalía en Bogotá”, apuntó el senador Ernesto Macías, uno de los voceros del Centro Democrático quien lideró el apoyo en compañía de otros dos compromisarios: Iván Duque y Honorio Henríquez.
Los tres le anticiparon el respaldo de la bancada 15 días antes de la votación pero se mantuvo en secreto para evitar que el Gobierno pudiera cambiar de posición como ocurrió con la elección de Contralor.
“En las primeras reuniones asistimos varios senadores entre ellos, Alfredo Ramos, Jaime Amín y Alfredo Rangel, pero después se designaron tres compromisarios”, recordó Macías.
“No fue fácil, nos reunimos en privado siete veces con el senador Macías hasta que se concretó el apoyo de la bancada, pero el acuerdo logrado a mediados de octubre se mantuvo en total confidencialidad”, reveló en público el procurador electo, en un acto social ofrecido en la sede de la Sociedad Económica Amigos del país, en el barrio La Candelaria.
Sin apoyo
El exvicefiscal Perdomo tampoco pudo consolidar los apoyos regionales. Dos de los tres senadores opitas lo acompañaron inicialmente en su aspiración. Macías del Centro Democrático lo descartó desde el principio.
“El Partido Liberal sometió a consulta los nombres de Jorge Perdomo y Fernando Carrillo y al final ganó Carrillo, liberal de trayectoria y de pensamiento”, aclaró Villalba. Y así se votó. Obtuvo 92 votos de los 105 miembros del Senado.
Andrade habría votado en blanco, igual que Paloma Valencia del Centro Democrático. Y siete no asistieron. Uno está preso y permanece la silla vacía, otro estaba con licencia médica, y dos más estaban fuera del país (Iván Cepeda y Sofía Gaviria).
Al rojo vivo
Los resultados del acuerdo no son gratuitos. La dinámica tradicional en estas posiciones tendrá efectos burocráticos. La cercanía del nuevo Procurador con los congresistas regionales, seguramente, incidirá en la recomposición de las posiciones de libre nombramiento y remoción, ya que las vacantes de carrera, se llenaron a finales del año pasado.
En estas condiciones, la puja política por la recomposición de los cargos regionales está al rojo vivo. La Procuraduría Regional se la disputan los senadores Hernán Andrade, quien la tenía garantizada; Rodrigo Villalba y por supuesto Ernesto Macías del Centro Democrático.
En la baraja
Está contemplado que habrá cambio en la Procuraduría Regional. Su actual titular Isaac Vargas Morales, trasladado desde Ibagué, regresará a la capital tolimense, su tierra natal. Para reemplazarlo Villalba puso en el sonajero al abogado Hernando ‘Chiqui’ Alvarado, el jefe jurídico de Carlos Mauricio Iriarte o en su defecto, al actual procurador Provincial de Neiva, Jimmy Arturo Veloza.
Provinciales
Otros dos candidatos siguen en el sonajero para las procuradurías provinciales de Neiva: la expersonera Lina María Guarnizo, candidata del Centro Democrático y el polémico abogado José Ader Castro, ex secretario de Cultura del Huila para la Procuraduría Provincial de Garzón. Otros nombres habrían sido postulados pero no trascendieron.
Los cambios no serán inmediatos y podrán materializarse en el curso del año.
Grandes prioridades
1. Carrillo, en su condición de supremo director del Ministerio Público, debe garantizar que la institución, duramente cuestionada, estará al servicio y en representación de toda la sociedad, y no de un sector político o ideológico como acaba de ocurrir.
2. Su función pública debe trascender la particularísima visión, credo político o religioso de su titular y debe actuar, sin excepción en defensa del orden jurídico, el patrimonio público, los derechos y garantías fundamentales de todos los ciudadanos.
3. Otra prioridad: devolverle la credibilidad, despolitizar el Ministerio Público, ejercer ese poder con autonomía e independencia, en presentación de la sociedad civil, sin preferencias, sin posiciones dogmáticas.
4. El Ministerio Público debe salvaguardar el pluralismo, la no confesionalidad de la vida social y el bien común al servicio de los intereses generales.
5 El nuevo Procurador debe preservar la legitimidad institucional, mantener la separación de poderes y enfrentar la corrupción en todos los niveles, incluso en la misma institución.
6. Carrillo debe aportarle a la construcción de la paz, debe ser guardián de los derechos de las víctimas y estar presente en la reparación e indemnización. Su papel en la implementación de la legislación para la paz será definitivo.