La desaparición de Tarcisio Medina Charry será analizada en el 11o Festival de Cine de Neiva Cinexcusa por la defensora de derechos humanos Luz Marina Monzón. Lo hará a partir del último informe sobre "El derecho a la justicia como garantía de no repetición" del Centro Nacional de Memoria Histórica.
Tarcisio, estudiante de Lingüística y Literatura de la Universidad Surcolombiana y militante de la Unión Patriótica fue interceptado por una patrulla de la Policía que luego de una requisa se lo llevó junto a otros jóvenes a la estación central de la Policía en Neiva el 19 de febrero de 1988. Nunca regresó y desde aquel día su familia ha dado una batalla incansable para encontrarlo.
Luz Marina Monzón conoce muy bien esta historia que se suma a la de cientos de víctimas de desaparición forzada, ejecuciones arbitrarias, tortura y violencia sexual que ha representado ante organismos judiciales nacionales e internacionales. Monzón lidera las investigaciones del Centro Nacional de Memoria Histórica sobre el análisis y reconocimiento de las luchas de las víctimas en la búsqueda de justicia por las violaciones de derechos humanos.
¿Qué opina sobre el punto "Víctimas del conflicto" en los Acuerdos de Paz firmados entre el Gobierno Nacional y las Farc?
Las víctimas han tenido un lugar muy importante en la mesa de negociación a través de propuestas que se enviaron, la asistencia a reuniones y en general, en la reclamación para exigir la reparación que no solo contempla gastos de memoria sino que promueve el reconocimiento del dolor y los daños. Hay una lucha ganada en visibilidad y escucha pero hay otra muy grande que está pendiente frente a la organización y planificación para garantizar que el punto se cumpla.
¿Cuál es su concepto de justicia para las víctimas desde su experiencia en la labor de la defensa?
La última investigación "El derecho a la justicia como garantía de no repetición" del Centro Nacional de Memoria Histórica es impactante pues nos enseña que las víctimas buscan una justicia que vaya mucho más allá del proceso judicial penal. Es importante que exista una justicia que ayude a las víctimas a conocer lo ocurrido realmente.
¿Cuál es la mayor enseñanza que nos puede dejar el caso Tarcisio Medina para una correcta reparación de víctimas?
Han quedado tres enseñanzas importantes para la reparación de víctimas por desaparición forzada. Una, la dignidad de una familia que reclama por su hijo en un contexto adverso en el que se fortaleció la fuerza pública por política de seguridad del Estado; dos, el involucramiento de la universidad que no tuvo dudas en apoyar a la familia de Tarcisio en la reclamación; y tres, la persistencia de la familia, aún sin tener todas las respuestas, que logró que en 1998 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le recomendara por primera vez al Estado colombiano que tenía que establecer una legislación que considerara la desaparición forzada como delito.
¿De qué manera los ciudadanos podemos contribuir a sanar el dolor de las víctimas?
Podemos aportar reconociendo a las víctimas no solo en el entendimiento de que existen y que son importantes sino manifestando respeto por su dolor e ira y sus interrogantes sin respuestas; estableciendo escenarios de conversación y de intercambio de expectativas. La sociedad no es un actor ajeno a estas reclamaciones, se trata de la reclamación por un país más justo.
¿Cree usted que un evento como Cinexcusa es un espacio clave para la reconciliación del país?
Siempre los procesos para proclamar la reconciliación son importantes y sin duda el Festival tiene el potencial de ser un lugar para escuchar y entender cada paso hacia el perdón y la tranquilidad de quienes han padecido la violación a los derechos humanos. Cinexcusa es una iniciativa regional con mucha fuerza para compartir diferentes miradas sobre temas coyunturales, ayudar a la dignificación de las víctimas. Su relevancia aumentará debido al contexto que estamos viviendo siendo un espacio continuo para la construcción de una verdadera paz.