Orinar en una piscina es una práctica muy poco higiénica, pero muy habitual. Una práctica que incluso nadadores profesionales como el gran Michael Phelps ha admitido hacer alguna vez en su carrera.
Los expertos llevan tiempo señalando que hacer pis en una piscina pública puede tener consecuencias en la salud de otros bañistas debido a la interacción entre el cloro y la orina, tal y como resume en un vídeo colgado en Youtube la American Chemical Society.
En él, se explica que la mezcla con el cloro puede dar lugar a sustancias que pueden resultar dañinas para la salud. Al mezclarse la urea con el cloro, suelen aparecer dos nuevos compuestos, la tricloramina (NCl3) y el cloruro de cianógeno (CNCl). El problema, según ha apuntado la ACS, es que la primera de ellas está asociada con problemas pulmonares y la segunda también puede afectar a los pulmones, así como al corazón y al sistema nervioso central.
Aunque el sudor también puede contener urea, los científicos calculan que más del 90% de su presencia en las piscinas procede de la orina, por lo que estos recintos podrían volverse más seguros "simplemente si los nadadores orinaran donde deben", han avisado.
