La década de los 90, fue una época donde se vivió con mayor intensidad la llamada ‘Guerra del Caquetá’ donde las víctimas fueron en su mayoría dirigentes políticos, alcaldes, concejales y gobernadores.
Veinte años después, el Museo Caquetá revive estos hechos, dado que la comunidad reclama de los victimarios (Farc y Paramilitares) la verdad de los hechos, como el camino para el perdón, la reconciliación y la no repetición.
Alcaldes asesinados durante el despeje
El 20 de junio de 1996, después de un día de trabajo en su oficina, el alcalde Demetrio Quintero Rentería, llegó a su casa y luego de contarle a su esposa Carmen Nasayó algunos hechos del día, se ubicó en la sala de televisión para ver la novela ‘Flor de Oro’, tocaron a su puerta y cuando la esposa abrió, irrumpieron varios hombres armados y le propinaron nueve tiros en la cabeza.
Fue el primer alcalde de Solano asesinado, lo sucedieron Edilberto Murillo Ortega, el 16 de febrero de 1997 y Edilberto Hidalgo Anturí, el 4 de octubre de 1997. Édgar Soria, quien había sido designado, prefirió renunciar antes de ser el cuarto alcalde asesinado.
Las Farc dieron la orden a sus frentes, de asesinar alcaldes, concejales, diputados, gobernadores, representantes a la Cámara, para presionar una negociación con el gobierno, la mayoría de alcaldes habían trabajado con esfuerzo para alcanzar la meta de ser los primeros mandatarios de sus municipios, el sueño de aportar al desarrollo local, fue frustrado, por la balas de sus asesinos.
El domingo 16 de enero de 2000 el alcalde de La Montañita, José Ibsen Fierro, elegido por voto popular para el periodo 1998-2000, partió con su esposa, sus hijas y su seguridad personal, hacia la vereda Cedritos donde pasaría con su familia un día de descanso.
En el trayecto de regreso a las 4:00 p.m. fue interceptado por varios hombres armados, que se identificaron como miembros de las Farc y dispararon de manera indiscriminada contra el Alcalde y su escolta Omar Adaime, quienes fallecieron de forma inmediata. En los mismos hechos, secuestraron al hermano del alcalde, John Fierro Arias.
José Lizardo Rojas, a quien todos conocían cariñosamente como ‘Chirriqui’, en su infancia vendió empanadas para ayudarse con sus estudios, ayudante de sus hermanos en un expendio de carnes, jugador de fútbol, concejal, de hablar duro, fue tejiendo poco a poco sus aspiraciones de ser el Alcalde de Puerto Rico, las que vio realizadas con su elección para el periodo 2001- 2003, interrumpido violentamente cuando dos sicarios que se movilizaban en una motocicleta lo atacaron frente a su casa, la noche del 30 de agosto de 2001, mientras compartía con su esposa Rubiela Calderón Perdomo
En su reemplazo fue designado John William Lozano Torres, asesinado el 8 de enero de 2002.
La muerte de estos dos alcaldes fue atribuida a la columna ‘Teófilo Forero’ de las Farc señalando como responsable a alias ‘Pata Mala’.
Luis Elías Marín Peña, siendo alcalde de Cartagena del Chairá, fue asesinado entre El Paujil y La Montañita el 1 de septiembre de 2001.
En la Seguridad Democrática
El miércoles 5 de junio de 2002 el alcalde de Solita, Luis Carlos Caro Pacheco, se levantó sin malos presentimientos: “Vamos que la cosa se arregla por las buenas”, le dijo a uno de los miembros de su gabinete mientras apuraba un café.
El mandatario local se marchó tranquilo con ellos a su cita con los miembros de las Farc en la vereda El Gallinazo, sobre el río Caquetá, entre los municipios de Solita y Curillo, para preguntarles por qué razón estaba amenazado de muerte por la guerrilla.
Caro Pacheco llegó al lugar a las diez de la mañana y la conversación fue breve. Un comandante guerrillero del frente 49 le explicó que los 16 alcaldes del departamento tenían que haberse ido de sus pueblos a las seis de la tarde del martes. Él mostró sus dudas. “¿Para dónde cojo?”, fue su última pregunta. Como respuesta los guerrilleros lo separaron de su gabinete y lo fusilaron.
Con la muerte del Alcalde de Solita las Farc lanzaron una estrategia que se convirtió en el primer pulso con el gobierno de Álvaro Uribe, como una demostración de fuerza y control territorial con la que los guerrilleros pretendían llegar bien posicionados, ya fuera a un hipotético y lejano escenario de negociación, o al de la confrontación, este último que marcó los ocho años de la Seguridad Democrática.
En elecciones atípicas del municipio de La Montañita, realizadas luego del asesinato del alcalde José Ibsen Fierro, fue elegido Arnulfo Silva Cabrera para el periodo 2001-2003, quien se posesionó el 7 de noviembre de 2000 y fue asesinado en la inspección de El Triunfo el 25 de mayo de 2002.
El alcalde y su chofer, Camilo Hernán Rojas, habían sido secuestrados por la mañana por un grupo de doce hombres de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), los dos cadáveres presentaban múltiples balazos y estaban abandonados junto a un puente de la carretera que conduce al caserío de El Triunfo.
Había denunciado amenazas de muerte por parte de los grupos paramilitares, que se disputaban en plena época de la terminación de la zona de distensión el dominio territorial de la región con las Farc.
Terminaron su mandato y sus vidas
Marleny Berrío de Rodríguez tuvo el coraje de desobedecer a las Farc al abrir las puertas de su colegio en Cartagena del Chairá, para velar en sus corredores el cuerpo asesinado de Rodrigo Turbay. Moriría destrozada por las balas de fusiles oficiales, disparados por dos soldados criminales en la inspección de Balsillas, San Vicente del Caguán, el 10 de junio de 2007.
Los hechos sucedieron en el Colegio ‘Guillermo Ríos Mejía’ cuando en su función de rectora intervino para que se calmaran los soldados Yeiner Alberto Jiménez y Jaír Farfán Moor quienes armados con fusiles, y al parecer drogados, se habían escapado de su campamento y estaban atacando a algunas personas de la comunidad que participaban del bazar del día de la familia.
Con increíble instinto criminal, dispararon contra varios de los asistentes, mataron a Marleny a Jamir Giraldo Bonilla y a Lucas Manuel Corredor, dejando heridos a dos adultos más.
Varios Alcaldes que recibieron amenazas en su ejercicio como mandatarios, fueron perseguidos más allá de sus mandatos, hasta acabar con sus vidas.
Luis Honorio González, exalcalde de El Paujil, asesinado el 15 de enero de 1988; Nelson Daniel Valencia Méndez, exalcalde de Florencia y exdiputado, asesinado el 21 de septiembre de 1995.
Manuel Ignacio Aragón, exalcalde de Albania, asesinado en octubre del año 2000, cuando realizaba campaña proselitista para su reelección. Édgar Pinto, exalcalde de Curillo asesinado en agosto de 2002
Jorge Hernando Calderón Perdomo, exalcalde de Puerto Rico, 13 de febrero de 2009; Omar Varón Gómez, exalcalde de El Doncello asesinado el 27 de noviembre de 2010 y Jorge Silva Cabrera, exalcalde de El Paujil, asesinado el 28 de septiembre de 2012.
Manuel Ignacio Aragón.
Nelson Daniel Valencia Méndez.
William Lozano.
José Lizardo Rojas ‘Chiquirri’.